martes. 19.03.2024

9 meses de espera no es mucho para todo lo que viene después. Cuando una madre da a luz a su hijo queda un largo recorrido lleno de ilusión e incertidumbre donde tienen que saltar algunas barreras. La Buena Leche es una Asociación que nació hace más de 25 años con el objetivo de informar y apoyar sobre la lactancia materna, algo olvidado en algunas generaciones. No reconocer la lactancia es la consecuencia de que, generación tras generación, hemos perdido la costumbre de un hecho tan natural como la vida misma. Desde eldiariocantabria.es hablamos con Marta, voluntaria de la ASOCIACIÓN LA BUENA LECHE y madre de dos niños y una niña. 

Cómo nació la organización La Buena Leche

La Asociación La Buena Leche nació en Cantabria en 1997 y tiene su origen en un grupo de madres que encontraron una falta de respaldo en el conocimiento de la lactancia materna tanto en su entorno como en el Sistema Sanitario. Veían que al salir del hospital tras dar a luz no encontraban la información necesaria para llevar adelante su lactancia ni personal sanitario que las ayudase. Fueron ayudadas por dos matronas para comenzar sus primeras reuniones y al cabo de un tiempo se organizaron como asociación. Además de juntarse para formarse sobre lactancia materna, era también una manera de apoyarse y ayudarse.

A lo largo de los años se han ido uniendo más madres y ha ido renovándose la asociación.  Colaboramos conjuntamente con personal sanitario.

En todos estos años desde que la Asociación está al servicio de las madres, ¿qué creéis que habéis conseguido?

Lo que hemos conseguido es que se llevasen a cabo con éxito muchas lactancias. Muchas madres salen del hospital perdidas porque allí no encuentran muchas de las respuestas que buscan. Esto se debe a que a veces el personal no está suficientemente formado.

Además hemos conseguido dar visibilidad a la lactancia materna, que es una cultura que se ha perdido bastante en las últimas décadas debido a que no se daba el pecho por dos motivos que van unidos entre sí: la incorporación de la mujer al mercado laboral y la aparición de la leche artificial. La industria al final se benefició de esas madres que comenzaban a trabajar y la leche artificial se convirtió para ellas en un sinónimo de libertad.

Desde la asociación también hemos conseguido volver a empoderar a las madres para que confíen en sus cuerpos, cuerpos que están diseñados para dar el pecho y para alimentar a sus hijos. Nosotras trabajamos para que estén informadas y puedan decidir, es decir, que puedan confiar en que su cuerpo funciona de una forma perfecta y decidir lo que quieren hacer. Y que las madres que no consiguen dar el pecho a sus hijos e hijas sepan que la culpa no es de ellas sino que sucede por el desconocimiento y falta de información y de referentes.

¿Cómo desarrolláis vuestra labor de asesoramiento?

En nuestra asociación asesoramos a las madres en encuentros mensuales. Antes de la pandemia ofrecíamos 5 encuentros presenciales en distintos puntos de Cantabria, pero durante el confinamiento tuvimos que reemplazarlos por encuentros online. Ahora estamos volviendo de nuevo a lo presencial, con un encuentro en Torrelavega y pronto abriremos grupo en Santander y Treto, manteniendo un encuentro online al mes. Se trata de encuentros totalmente gratuitos en los que las madres acuden para plantear sus dudas sobre lactancia materna y compartir experiencias.

Hablábamos un poco del desconocimiento de la lactancia. ¿A qué consideráis que se debe?

Como decíamos antes, hay varias generaciones que no hemos visto amamantar a nuestras madres, tías, vecinas… No lo hemos tenido en nuestra cultura. Nuestras abuelas quizá sí, pero lo sabemos porque nos lo han contado, no lo hemos visto como tal. En ese momento el personal sanitario tampoco estaba tan especializado en el tema. Sí que es cierto que ahora hay más y mejor formación.

Al hilo de esto, ¿es posible que la lactancia o cualquier tema referido al cuidado de las madres con sus hijos sea un tema un poco “tabú''? Recordemos que hay gente que todavía se asusta o se avergüenza cuando ve a una madre amamantar a su hijo en lugares públicos

Totalmente. En primer lugar tenemos como un tabú el tema de destaparse, es un poco contradictorio porque en la industria cinematográfica, en la industria de la moda, vemos a las mujeres en bikini, desnudas… Y no nos pasa nada, estamos acostumbrados porque lo aceptamos socialmente, pero una madre que da el pecho, molesta.  Parece que cuando das el pecho estás imponiendo a los demás que lo vean pero no es eso, es una parte del cuerpo diseñada para alimentar a nuestros hijos. 

Si hablamos de tabúes es importante mencionar también la lactancia en niños mayores. La OMS te dice que un bebé debería tomar el pecho de forma exclusiva hasta los seis meses, y después pasar a la alimentación complementaria, pero recomiendan que se dé el pecho hasta los dos años o hasta que madre y bebé lo deseen. Algunas madres deciden hacer esto, amamantar más allá de los dos años, y eso choca mucho, no está aceptado. Se piensa que el pecho es vicio, que se crean relaciones un poco “turbias” entre madre e hijo… se convierte en algo que no está bien visto. 

¿Qué aporta a una madre dar el pecho a su hijo y viceversa?

Para los bebés la lactancia es lo natural porque somos mamíferos, la leche materna es el alimento diseñado por la naturaleza. Les ayuda a desarrollarse, también neurológicamente y a nivel muscular, además previene ciertas enfermedades como las respiratorias, por ejemplo el asma, y otras como la diabetes. Se produce una transmisión de anticuerpos de madre a bebé.  Además, ayuda a estrechar el vínculo entre madre e hijo porque hay contacto físico y visual, algo muy especial. 

Para la madre también hay muchos beneficios: después del parto la succión del bebé hace que el útero se contraiga más fácilmente. En los meses siguientes ayuda a que el útero materno vuelva a su sitio y así la recuperación posparto sea mucho más rápida. A largo plazo se ha comprobado estadísticamente que ayuda a prevenir algunas enfermedades como el cáncer de mama, el cáncer de ovario y la diabetes tipo 2. Además amamantar ayuda a recuperar la forma física después del embarazo porque la lactancia puede llegar a quemar hasta 500 calorías al día.

Cabe también destacar que a la hora de dar el pecho nosotras liberamos una hormona llamada oxitocina, la hormona del amor, que hace que te sientas bien, tranquila, relajada, en paz… Es importante considerar también entre los beneficios que tiene dar el pecho la prevención de la depresión posparto, algo que viven muchas mujeres después de dar a luz.

Deseamos que las madres que dan a luz no tengan que dar tantas vueltas para encontrar una solución a sus problemas

Por último y como asociación en la que lleváis trabajando años, ¿cuál es vuestro deseo para el futuro?

Deseamos que las madres que dan a luz no tengan que dar tantas vueltas para encontrar una solución a sus problemas. Resulta frustrante no encontrar apoyo los primeros días después del parto. Debería estar la solución en el hospital. 

Nos gustaría que la cultura de la lactancia volviera a normalizarse y que las mujeres puedan verlo de nuevo en su día a día, en su entorno. 

Como asociación no está todo hecho pero hemos conseguido muchos de nuestros objetivos creando una red de madres que están en contacto entre ellas y comparten experiencias y vivencias.

Por último, y esto más que un deseo es una petición a las instituciones, es necesario que se amplíen los permisos de maternidad y que mejoren las ayudas y la conciliación familiar, es mucho más importante para la sociedad de lo que pensamos.

“En el cine o en la moda vemos a mujeres desnudas y no pasa nada, pero una madre que da...
Comentarios