A sus 52 años ha conseguido la medalla de bronce en el Campeonato de Europa de remoergómetro. Apenas un año y medio de experiencia y duro entrenamiento han servido a Lamillar para hacerse con el récord de España en su categoría y abrirse paso en un deporte tradicionalmente restringido a los hombres
-¿Cómo decidiste acercarte al mundo del deporte?
Fue casi por casualidad. Vi que el Club de Remo Barquereño había ofertado unos cursillos de verano para los chiquillos. Buzonearon con la publicidad por mi casa y se me ocurrió llamar para preguntar si también los había para adultos. Me respondieron que sí. Ahí comenzó todo.
-Ya has conseguido numerosos reconocimientos, pero no hace tanto que comenzaste a entrenar.
Empecé en esto hace tan solo año y medio, en el verano de 2017.
-Para aquellos que no lo conocen, ¿cómo explicarías cuál es tu especialidad?
Donde he conseguido los triunfos y los títulos es en el remoergómetro. Se trata de una máquina de gimnasio que simula los movimientos del remo y que en su día fue inventada para entrenar cuando la climatología es adversa.
-¿Cómo decidiste dar ese paso adelante y competir al más alto nivel?
Fue sobre todo cosa de mis entrenadores. En un principio yo había ido para practicar deporte y disfrutar de la naturaleza que ofrece este entorno, pero nunca pensé en competir. Fueron ellos quienes viendo las marcas que habíamos hecho en San Sebastián, pensaron que debíamos ir al Campeonato de Europa de Copenhague.
Streaming de la prueba-¿Con qué marca se presentaron en el Europeo?
Antes de ir allí habíamos batido el récord de España dejándolo en 08:25,7 en la distancia de 2.000 metros. En Getxo también batí el récord en peso absoluto. Todo esto supuso una motivación muy importante que me hizo ir con mucha fuerza al campeonato.
-¿Cómo fue la experiencia en Dinamarca y la preparación previa?
Los entrenadores se encargaron de estudiar a mis competidoras y vieron que haciendo un trabajo más exigente podía alcanzar el podium aunque sabíamos que era difícil. Hacía un entrenamiento de dos horas seis días a la semana trabajando la parte explosiva y la de resistencia. Iba muy mentalizada porque me había entregado en cuerpo y alma en cada entrenamiento. Estaba muy tranquila porque me encontraba muy bien física y mentalmente. Al empezar a competir me sentí poderosa y sin presión de ganar, solo la de superarme a mi misma. Conseguí una marca que mejoraba el récord de España que tenía y lo dejamos en 8:18,4.
-¿Cómo vivió el recibimiento que le dieron en San Vicente al volver con la medalla de bronce?
El recibimiento ha sido lo más. He notado mucho el cariño de la gente, tanto de mis compañeros del Club de Remo como de mi familia y de la gente del pueblo. A pesar de que hacía un día de perros fueron muy cariñosos y supuso la guinda perfecta al pastel.
-¿Con qué reacciones se encontró al decidir competir al más alto nivel?
Al principio hubo mucha sorpresa, porque parecían objetivos muy grandes teniendo en cuenta que había empezado para divertirme y sin pensar en competir.
-¿Como mujer, qué ha significado conseguir esta medalla?
Ha significado muchísimo, máximo en este deporte. En San Vicente de la Barquera siempre ha estado presente, pero en mi época infantil y juvenil a las chicas ni se nos pasaba por la cabeza competir. Poder hacerlo ahora de mayor me ha hecho sentir muy bien y demostrar que pese a los años se puede.
-¿Qué objetivos se marca a corto y medio plazo?
Seguir disfrutando de lo que hago. Por otro lado, a nivel competitivo iremos viendo como progresamos.
-¿Qué mensaje lanzaría a aquellas niñas que quieren iniciarse en este deporte?
Que lo hagan. Ahora mismo en el club hay más chicas que chicos. Les animaría a que practicasen este deporte, ya que se disfruta mucho porque fundamentalmente se lleva a cabo al aire libre. En estos momentos en Cantabria se está intentando proyectar el banco móvil y se está trabajando en ello. Aquí además disfrutamos de un paisaje inmejorable para su práctica.
