La Asociación Tolerancia Cero al Bullying en Cantabria denuncia nuevamente “la problemática que existe en los centros escolares con respecto a la creciente situación de acoso y violencia que se da entre el alumnado y con especial relevancia al ciberbullying que se produce entre ellos”. Se trata de una realidad con la que conviven a diario alumnos y profesores en las aulas, y que sigue “creciendo” a falta de diagnósticos y de estudios más realistas y profundos de la situación que permitan atajar el problema cuanto antes, como afirman desde la asociación en un comunicado, lo que lleva a que se hagan balances como el del pasado febrero, cuando el anterior Consejero de educación llegó a anunciar que en el primer trimestre no se había producido ningún caso de acoso escolar en Cantabria. En este sentido, se muestran preocupados por "la constante negativa de la realidad" por parte de la Consejería de Educación.
Además, y respecto a la situación en la que se encuentran los maestros y profesionales de la enseñanza, manifiestan su apoyo a las conclusiones derivadas del informe del sindicato ANPE Cantabria, que revelaba un aumento de más del doble en los casos de acoso a docentes en la región, donde su servicio del Defensor del Profesor atendió el pasado curso 2018/2019 un total de 19 casos, un número que es “bastante más elevado ya que las condiciones dentro de las aulas muestran un significativo deterioro lo que hace que el ambiente no sea el adecuado”, sostienen.
El 10% de los menores escolarizados en Cantabria entre 4º y 6º de primaria afirman tener miedo de estar en diversos lugares de los centros
Son varios los estudios que se han hecho en relación a esta preocupante problemática, entre ellos el informe sobre el clima escolar en Cantabria 2016-2017 al que se remite Tolerancia Cero al Bullying en el comunicado. Este informe revela que cerca al 10% de los menores escolarizados en centros de Cantabria entre 4º y 6º de primaria, afirman tener miedo de estar en diversos lugares de los centros educativos. También pone de manifiesto una alarmante frecuencia en el número de clases lectivas que afirman los menores no se pueden realizar debido a las actitudes disruptivas de sus compañeros.
“Queremos un entorno seguro para nuestros hijos, un lugar donde aprendan a convivir con los demás compartiendo los principios de respeto, tolerancia e integración, un lugar donde sean capaces de formarse y prepararse intelectualmente y personalmente, donde sus docente se sientan respetados y valorados” subrayan desde la Asociación. Algo que no dista de lo que quiere y espera la sociedad, pero que para ello se necesita de consenso y trabajo común entre las familias, la comunidad educativa y los organismos y entidades que velan por la educación, así como de estudios más precisos y realistas, como sostiene Tolerancia Cero al Bullying Cantabria.
