La Universidad de Cantabria (UC) ha trasladado su labor formativa a la modalidad de formación a distancia desde que el día 16 se suspendiera toda la docencia presencial, salvo en el caso de las prácticas del ámbito sanitario, de educación y las prácticas externas, que han tenido que ser suspendidas. Así lo ha indicado hoy martes el vicerrector de Ordenación Académica y de Profesorado, Ernesto Anabitarte, quien ha precisado que en estos momentos, la mayor parte del profesorado de la UC está teletrabajando.
A este respecto, el rector Ángel Pazos ha remitido también hoy una carta al personal docente y de administración, publicada en la página de la UC, en la que hace un detalle pormenorizado del impacto del estado de alarma y la crisis del coronavirus en la actividad docente, y en la que asegura que, “con la máxima probabilidad, no se podrán ya retomar las clases de modo presencial en este curso”, aunque se mantiene a la espera de la decisión que consensuen universidades, comunidades autónomas y gobierno central.
La excepcionalidad de la situación ha obligado a flexibilizar los plazos y requerimientos para las evaluaciones
En este sentido, el vicerrector ha señalado que el Personal Docente e Investigador (PDI) de la UC se ha adaptado a la excepcionalidad de la pandemia "y ya forma a sus alumnos de manera virtual". Facilitar ideas, garantizar recursos o flexibilizar plazos son algunos de los desafíos que el departamento, junto al profesorado, ha tenido que encarar en las últimas semanas, ha apuntado. En la actualidad, hay alrededor de 1.500 asignaturas en la plataforma Moodle de teleformación para Grado, Máster y Programa Senior, además de una serie de recursos de software general -herramientas gráficas, videoconferencia, programas antiplagio, etcétera- a disposición de toda la comunidad.
Anabitarte ha reconocido, además, el esfuerzo que han realizado tanto el profesorado como los estudiantes "para adaptarse a esta situación en muy poco tiempo", con la ayuda del Vicerrectorado de Ordenación Académica y Profesorado, que ha trasladado una hoja de ruta a los distintos centros del campus, para garantizar y priorizar la atención a distancia de los estudiantes y flexibilizar el desarrollo de las guías docentes, y fundamentalmente, para la aplicación de las metodologías de evaluación y en los plazos que habían sido previamente establecidos. Asimismo, se ha elaborado una Guía de Buenas Prácticas enfocada a la transformación de la docencia presencial a distancia.
Por otro lado, la excepcionalidad de la situación ha obligado a flexibilizar los plazos y requerimientos para las evaluaciones. "Dentro de cada asignatura, los profesores han buscado diferentes soluciones que han comunicado a sus estudiantes, que pasan por posponer exámenes programados o modificar los sistemas de evaluación para adaptarlos a la situación actual y sin causar perjuicio a los alumnos", ha explicado el vicerrector.
En cuanto a la gestión académica, el periodo de cuarentena ha llevado a la UC a tomar medidas sin precedentes como la suspensión del Plan Docente del próximo curso 2020-2021, junto a todos sus plazos, que ya estaba aprobado en Consejo de Gobierno.
DESAFÍOS
Según el vicerrector, después de dos semanas, "estamos en una situación próxima a un estado estacionario y lo que toca ahora es trabajar para elaborar una serie de indicaciones y de instrucciones que clarifiquen más y establezcan las condiciones bajo las cuales se va a desarrollar en un futuro la evaluación en la Universidad de Cantabria en este segundo cuatrimestre".
Para Anabitarte, a partir de ahora, "las cosas, sin duda alguna, cambiarán sustancialmente". "Esta inmersión obligada de todo el profesorado en el ámbito de la formación a distancia y del uso de las tecnologías para enseñar a nuestros estudiantes tendrá repercusión" y, ha añadido que, "seguramente, en las futuras programaciones de asignaturas en los próximos cursos, mayor número de profesores usará este tipo de recursos".
