viernes. 19.04.2024

El Gobierno de España, a través del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, ha firmado un primer acuerdo con el sector lácteo del que se han quedado fuera, una vez más, los principales afectados por la crisis de los precios de la leche. Organizaciones agrarias como la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) y la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) han manifestado su negativa, al menos de momento, a suscribir el acuerdo.

El acuerdo contempla, entre otras medidas, que se mejoren las relaciones comerciales entre distribución e industria y que esta mejora se traslade al sector productor. "La industria se compromete a trasladar a los ganaderos parte de las mejoras que obtenga de las mejoras comerciales con la distribución", ha explicado la ministra Isabel García Tejerina.

En virtud de este acuerdo, la distribución se compromete a dar valor a los productos lácteos y a no utilizarlos como reclamo, con el objetivo de que "no sean el gancho para atraer a los clientes sobre la base de tirar los precios a la baja", ha indicado la ministra.

Además, mediante este acuerdo la distribución adquiere el compromiso de trabajar en la identificación del origen de la leche y en que las relaciones comerciales "sean más estables", es decir, "que sean más a largo plazo", para que tanto los ganaderos como la industria puedan planificar la producción y las compras.

Reacciones

El secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, ha manifestado que su organización tiene la "voluntad" de que haya acuerdo, pero cree necesario ver un compromiso de la distribución antes de firmarlo para tener garantías de que se va a cumplir.

En concreto, ha pedido a la distribución que deje de utilizar "campañas reclamo" y que la industria "tenga una garantía de que va a tener un incremento, y de que eso lo va a poder repercutir al ganadero". Ramos ha manifestado que UPA suscribirá el acuerdo si ve "que los gestos se están produciendo" y si existe una garantía jurídica de que el acuerdo se va a cumplir. "Somos los primeros interesados en el que acuerdo llegue cuanto antes, pero con garantías", ha afirmado Ramos.

Por su parte, el secretario general de COAG, Miguel Blanco, ha apuntado que su organización no apoya el acuerdo "porque no responde a lo que están exigiendo los ganaderos", porque es "muy genérico" y porque "no hace concreción en los precios de producción". En su opinión, al tratarse de un acuerdo "voluntario", no existen garantías jurídicas de que se cumpla.

Blanco ha manifestado que los productores lácteos necesitan "garantías", como que "la distribución, en primer término, y la industria, en segundo término, deriven márgenes comerciales a los ganaderos". El representante de COAG ha apuntado que aún es posible que los próximos contratos entre empresas y ganaderos no se suscriban en condiciones de precios bajos y "que se modifiquen los contratos para la leche que queda por entregar en septiembre y en octubre". "Si esto se constata, entraremos en el acuerdo", ha concluido.

Por su parte, el presidente de Asaja, Pedro Barato, ha afirmado que hoy es un "día satisfactorio" debido al acuerdo, pero que el reparto de beneficios debe hacerse "entre todos" los integrantes de la cadena de valor. "Lo más importante es que la distribución se comprometa y la industria se comprometa y esos compromisos los tenemos que ver en el ganadero", ha añadido.

El director de Cooperativas Agroalimentarias, Eduardo Baamonde, ha afirmado que "debe haber gestos inmediatos", ya que "si realmente las cadenas están comprometidas, tiene que haber decisiones urgentes".

Por último, el director general de la Federación Nacional de Industrias Lácteas (Fenil), Luis Calabozo, ha asegurado que el compromiso de esta organización con el cumplimiento del acuerdo es "claro".

Convenio colectivo del sector

Por su parte, el secretario general de UGT, Cándido Méndez, apuesta por formular el equivalente a un convenio colectivo para el sector lácteo de forma que los ganaderos "sepan lo que van a cobrar por su trabajo" y que van a "cubrir costes".

Para ello, ha instado al Ministerio de Industria y a la Comisión Europea ha promover la apertura de una mesa de negociación en la que se reparta de una forma "equilibrada" el precio final de la leche entre los ganaderos, la distribución y la industria.

Así lo ha manifestado a preguntas de la prensa en Santander, donde se ha reunido con delegados sindicales de fábricas de Cantabria ha visitado la factoría BSH con motivo de su 160 aniversario.

Méndez ha criticado lo "insólito" de la situación que viven los ganaderos del sector lácteo que, a pesar de trabajar los 365 días del año, "no saben lo que van a cobrar". "Cualquier trabajador en este país sabe cuánto va a cobrar porque tiene convenio colectivo, pero incluso en la economía sumergida, a pesar de estar en situación irregular, saben lo que van a cobrar cuando van a trabajar", ha dicho.

Sin embargo, ha lamentado que los ganaderos trabajan sin saberlo y están "a merced de la producción y la distribución" algo que, a su juicio, no debe seguir así y por ello ha apelado por impulsar "un acuerdo entre los distribuidores, la industria y los ganaderos, para que éstos tengan una retribución justa".

Pero ha insistido en que es el Ministerio de Industria quien debe dar ese "impulso decisivo" porque, aunque no puede imponer un precio a la industria y la distribución, sí puede "generar las condiciones para que se abra ese marco de negociación en el que se logre un equilibrio que pueda resolver de manera permanente y estable esa problemática".

Un problema que, ha reivindicado, no solo afecta a los ganaderos españoles sino también a los europeos y, por ello, ha hecho tambien un llamamiento a la Comisión Europea para que se implique en buscar las formula que permita a los ganaderos "saber lo que van a cobrar por su trabajo".

Y es que, ha dicho, "las normas de la Unión Europea abren la posibilidad de establecer un acuerdo entre productores, distribución e industria" en el que haya un reparto "equilibrado de los recursos económicos que genera el precio final", de manera que "no haya un desequilibrio brutal en contra de los productores de origen".

Muy beneficioso

Este preacuerdo ha sido anunciado por la ministra Isabel García Tejerina, quien lo ha calificado de "muy beneficioso" para los ganaderos de la leche, aunque ha afirmado que aún falta "perfilar algunos flecos".

El acuerdo anima a todos los representantes de la cadena de valor del sector lácteo a promover la adhesión de las empresas al un código de buenas prácticas, que contempla la figura del mediador en los contratos. Asimismo, prevé que las cooperativas y las organizaciones agrarias promuevan de forma efectiva la constitución de organizaciones de productores que integren al mayor número de ganaderos para que puedan cederles la capacidad de negociación.

Según la ministra, en los próximos días se prevé un periodo para realizar observaciones, tras lo cual se convocará a todos los agentes a suscribir este principio de acuerdo y será entonces cuando se conozca quién lo firma y quién no, aunque ha avanzado que la distribución ha dicho "claramente" que lo apoyará.

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