jueves. 28.03.2024

Según un informe de Randstad, Cantabria es la única comunidad autónoma que, en lo que va de año, ha registrado un descenso de los contratos temporales convertidos en indefinidos, en concreto de un 4,3%. En concreto, durante estos 10 meses de 2015 un total de 3.911 contratos temporales pasaron a ser indefinidos, lo que representa un 4% menos respecto al mismo periodo de 2014, cuando se registraron 4.085 conversiones

Así, entre enero y octubre de 2015 un total de 3.911 contratos temporales han pasado a ser indefinidos, lo que supone una caída de más de cuatro puntos en relación al mismo periodo de 2014, cuando se registraron 4.085 conversiones.

Del total regional, 2.486 corresponden a trabajadores a jornada completa; 1.337 a empleados a tiempo parcial; y 88 a fijos discontinuos.

El descenso en Cantabria contrasta con el incremento de conversiones registrado a nivel nacional. De hecho, al margen de Cantabria y salvo Galicia, donde el crecimiento fue del 8,5%, en el resto de comunidades autónomas el aumento fue por encima de los dos dígitos.

Los mayores repuntes de conversiones de contratos temporales en indefinidos se dieron en Baleares y La Rioja, ambas por encima del 33%, lo que duplica la tasa nacional, que se sitúa en el 15%.

Siguen a estas regiones Castilla y León (26%), País Vasco (23%), Extremadura (20%) y Aragón (20%), todas ellas por encima del 20% de crecimiento respecto a 2014.

Solo 700 contratos

El dato aparece tan solo unos días después de que se conociera que el Gobierno de Cantabria solo abonará 700 de las más de 3.000 solicitudes presentadas en 2015 para poder realizar esta conversión, lo que representa un 23% del total.

Fuentes consultadas por este diario han señalado que dichas cantidades no se abonarán hasta finales de diciembre de este 2015, lo que supone una moratoria de más de 8 meses, con lo que “las subvenciones pierden su objetivo” de “fomentar la contratación”. A esto se suman las trabas de la administración para poder acceder a dichas subvenciones, exigiendo numerosos documentos que impiden a muchos profesionales acceder a las cuantías.

La Consejería de Economía, Hacienda y Empleo contempla unos plazos amplios para la resolución y abono de las ayudas. Así, las denegadas por agotamiento y correspondientes a 2014, convocadas con la Orden HAC/6/2015 en febrero, tienen un plazo de resolución de ocho meses, a los que se suman otros tres como mínimo para el correspondiente pago. En total, once meses que se añaden a los ya perdidos de 2014, con lo que el tiempo de espera se incrementa hasta más de 18 meses.

Por otro lado, para el Decreto 29/2015, que convocaba las ayudas en mayo, se prevé un plazo de tramitación de seis meses, alargando el pago hasta los nueve meses de media desde la contratación del trabajador de forma indefinida. Nueve meses en los que el empresario ha hecho frente a los gastos sociales sin contar con la ayuda comprometida por decreto por el propio Ejecutivo. Y eso si no se ve afectado por el agotamiento del crédito, como ocurrió en el año 2014.

Todo ello indica que el compromiso del Gobierno de Cantabria con la contratación indefinida es únicamente de medio año, concretamente hasta ese mes de junio que señala el requerimiento. La falta de una nueva convocatoria por parte del Ejecutivo obliga a aquellos empresarios que se vean en la necesidad de contratar más personal, pero que carezcan del capital suficiente, a contratar por otras vías como la temporalidad.

La cuantía presupuestada para 2015 que contempla el Gobierno es de casi 11 millones de euros, de los que 6.400.000 euros son para las solicitudes de este año, tal y como se recoge en un decreto publicado en mayo. El resto, otros 4.550.000 euros, son destinados a las que resultaron denegadas por agotamiento del crédito presupuestario en 2014.

Decreto abierto

El pago de las solicitudes para el fomento de la contratación indefinida de este 2015 es “con cargo al Fondo Social Europeo”, cuya única condición es que una empresa no puede recibir más de 200.000 euros en subvenciones. Este nuevo origen de las partidas económicas, llamado decreto abierto, “permite que haya dinero constante”, por lo que el periodo de subvención es anual y “solo hay que solicitarlo con un mes de antelación”.

Evidentemente, el Gobierno debe supervisar cada uno de los pagos que realice a la empresa. Esta forma de subvencionar la contratación indefinida ha cambiado sustancialmente en poco menos de un año. En 2014, los 5 millones de euros destinados a fomentar estas contrataciones fueron “con cargo a los Presupuestos Generales de Cantabria”.

Al no existir, el Gobierno tiene ahora libertad para pagar en el plazo que considere oportuno en función de las necesidades y posibilidades económicas de la administración.

Así, en el caso de las solicitudes del presente ejercicio, el plazo se ha alargado hasta los 8 meses; en el caso de las ayudas denegadas por agotamiento en 2014, cuyo plazo se amplió en febrero de 2015, más de 18 meses.

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