viernes. 19.04.2024

El Racing de Santander ha superado la primera prueba de la recta final en su camino hacia Segunda División. A comienzos de temporada los santanderinos eran uno de los favoritos a ocupar la primera plaza del Grupo II de Segunda División B, pero a falta de dos partidos para que finalice la competición regular los de Carlos Pouso se encuentran cuartos, con solo un punto de ventaja sobre el quinto clasificado -fuera de los playoff-, el Bilbao Athletic.

La primera parte frente a la Unión Deportiva Logroñés fue un auténtico desastre. La superioridad de los riojanos quedó más que patente durante los primeros 45 minutos jugados en El Sardinero. Se sucedieron las llegadas peligrosas por parte de los visitantes, que pusieron sobre las cuerdas a la defensa racinguista en varias ocasiones hasta que Pablo Espina abrió el marcador en el minuto 30.

Tras el descanso llegaron los cambios necesarios en las filas verdiblancas. Así, Óscar entró en sustitución de Quique Rivero y pasó a ocupar la banda derecha. Por su parte, Sergio pasó a jugar en el centro del campo junto a Jerín y la mejora en el juego local se notó considerablemente.

Pero fue el cambio efectuado por el técnico vizcaíno en el minuto 51 el que transformó el partido. Franco Acosta entró en el lugar de Héber, y mandó al fondo de la red el primer balón que pasaron por sus pies. No tardó ni treinta segundos en hacer el tanto del empate, revolviéndose dentro del área tras una buena jugada de Dani Aquino  

El tanto racinguista activó al público, que respondió empujando a sus jugadores. Diez minutos después llegaría el gol de la victoria tras un gran centro lateral de Julen Castañeda y remate ajustado de Dani Aquino, con el que no pudo hacer nada Miguel.

Se cerraban así veinte minutos en los que los jugadores del Racing tiraron de orgullo para superar a su rival y conseguir los ansiados tres puntos con los que pueden seguir soñando con el ascenso.

El Racing tira de orgullo para vencer a la UD Logroñés