viernes. 29.03.2024

El Sardinero acogía este miércoles un partido clave para el Racing de Viadero, muy cuestionado por su papel en los últimos encuentros disputados. En esta ocasión se medía al Burgos, un rival directo que llegaba a Santander tercero en la clasificación y un punto por encima de los locales.

Victoria importante y sufrida para los verdiblancos por 1-0, que sirve como revulsivo para los próximos partidos.

En la primera parte ya se pudo mejor la mejoría de los racinguistas, teniendo en cuenta las últimas jornadas. Destacaron en esta primera mitad Héber por la banda izquierda y una clara ocasión deb en el minuto 34, que el guardameta Saizar desvió al palo.

El Burgos, por su parte, tuvo una ocasión clara de Adrián Hernández en el 9, que Iván Crespo desvió a saque de esquina con maestría. Por lo demás, los locales jugaron muy cerrados atrás durante los primeros 45 minutos de juego, llegando a meterse casi todos los jugadores en el área pequeña durante los córners defensivos.

La segunda parte fue del Racing, que peleó y jugó con intensidad, algo que los aficionados han echado en falta durante las últimas jornadas.

Tras el descanso entró Javi Cobo por Quique Rivero, dejando muy buenas sensaciones en el cnetro del campo. Cobo es un jugador que tiene carácter y que no resultaría extraño de titular en adelante.

Los de Ángel Viadero tuvieron varias ocasiones hasta que el ansiado gol llegó en el minuto 74, de manos de Óscar Fernández tras una gran jugada de Dani Aquino.

En defensa, los jugadores cumplieron e Iván Crespo, por su parte, realizó una gran parada en el 88, sacando bajo palos lo que hubiese significado el empate.

Tres puntos que sirven para coger aire y respirar, y que dejan buenas sensaciones entre los racinguistas.

El Racing respira tras la victoria ante el Burgos