La expedición cántabra llegaba a Madrid para disputar un partido de esos que a nadie le gusta jugar. El último de la clasificación se medía a un equipo que para los cántabros debiera haber sido un ejemplo de cómo hacer bien las cosas esta temporada. Un recién ascendido con posibilidades de participar en la fase de ascenso a Primera División.
Por otro lado, José Luis Oltra al final sólo podía disponer de 21 jugadores, ya que por motivos personales Sergio Ruiz no viajaba a tierras madrileñas. Asimismo, poco importaba quien pudiera estar o no, ya que este equipo lo que está pidiendo a gritos era el final de una calamitosa temporada.
PRIMERA PARTE
En el comienzo del partido lo más llamativo era la titularidad puesta por el técnico valenciano del cantero verdiblanco Marco Camus. El encuentro tenía poca historia, aunque los acercamientos y las oportunidades en forma de contras eran del equipo local. En el tapete del Fernando Torres solo se veía un equipo ordenado y con las ideas claras y no era el Racing.
Un ritmo lento el que tenía el choque por el calor que hacía en la capital del reino. En el minuto 20 el africano Kitoko tenía que ser sustituido por Dani Toribio por lesión, uno más a sumarse a la larga lista que ya habitan en la enfermería cántabra. Con muy poquito que hacía el Fuenlabrada conseguía ser superior a los santanderinos.
El conjunto santanderino no llegaba al área rival. Sin embargo, el único que intentaba dar profundidad al equipo era el canterano que en la banda izquierda intentaba crear peligro a base de verticalidad. En el final de la primera parte hubo solamente un disparo por parte del Racing realizado por Abraham Minero. Con empate a cero acaba el primer acto y los protagonistas cogían camino a los vestuarios.
SEGUNDA PARTE
En este inicio del segundo acto Oltra sacaba a otro canterano como era Martín Solar, un jugador con mucha presencia ofensiva en el centro del campo. Todo lo que ocurría en el partido era intrascendente, solamente los jugadores del filial cántabro generaban la ilusión necesaria para ver el encuentro.
En el minuto 57 hacía una gran jugada por banda derecha Nico Hidalgo, que daba el pase de la muerte y donde Guillermo no vio la llegada desde atrás de Martin Solar, que la tenía clara y el vizcaíno la falló. La réplica a los pocos minutos del equipo local era en forma de un gol de Oriol Riera, en el que la zaga cántabra estuvo dubitativa.
Resaltaba y mucho la presencia de Martin Solar, futbolista descarado, atrevido y sin esconderse, un gusto verle jugar en este Racing tan caótico. A medida que avanzaba la segunda parte del partido, canteranos como Siverio intentaban hacer frente al conjunto madrileño con mucha ilusión.
En definitiva, partido con poca historia que acabaría con otra derrota más que añadir a los santanderinos. De igual manera, con la actuación de los chavales sabe mejor la derrota. Los chicos han llamado claramente a la puerta, ahora hay que abrirla y ser valientes.
