Mario Ortiz volvió a enfundarse la camiseta del Racing nueve campañas después de su debut con la elástica verdiblanca en Primera División, que se produjo ante el Real Valladolid en Los Campos de Sport el 17 de enero de 2010. Y es que el jugador santanderino, cuya licencia definitiva fue tramitada ayer por la Real Federación Española de Fútbol, fue presentado en El Sardinero como nuevo futbolista del cuadro cántabro por Víctor Alonso (Director General del club) y José Luis Molina (Director Deportivo). Alonso destacó en su intervención “su trayectoria en Segunda y Segunda B, con dos ascensos de categoría, reto al que nos enfrentamos ahora”, y reveló que “su contrato alcanza hasta el 30 de junio pero, en caso de subir, se prolongaría dos temporadas más. Es de agradecer la apuesta que ha hecho por regresar a Santander”.
Ortiz explicó que “supone mucho volver al Racing, porque aquí me formé como jugador y como persona. Siempre he tenido la espinita clavada de regresar a donde todo empezó y creo que éste era el mejor momento para hacerlo”. El futbolista cántabro dijo haberse encontrado “un grandísimo equipo, muy bien bloque, un vestuario excelente y eso es importante para conseguir los objetivos. Hay una competencia tremenda y eso te obliga a dar un punto más, porque si no viene otro por detrás y te pasa. Tenemos armas suficientes para lograr el ascenso”. El jugador formado en La Albericia finalizó su intervención asegurando que “el Racing no puede seguir en Segunda B más tiempo, tiene una estructura de equipo grande, como siempre ha sido, y cuando estaba en otros clubes veía vídeos de la afición en El Sardinero y se me ponían los pelos de punta, como me sigue ocurriendo, al ver todo lo que hacen por los que estamos en el terreno de juego”.
José Luis Molina, por su parte, recordó que “el objetivo es subir, subir o subir, así los expresa la afición con sus cánticos, y por eso fichamos carácter y jugadores como Mario Ortiz. Estoy muy contento con la plantilla formada, queríamos polivalencia y hemos tratado de contar con dos jugadores por puesto. En el grupo hay armonía, diálogo, buen ambiente y el entrenador está encantado de tener tanto donde elegir. Además, si Ania destaca por algo es por el manejo del vestuario. Es un grupo fantástico, admiten y entienden la suplencia, y eso pasa porque hay orden en el club”. El Director Deportivo verdiblanco, finalmente, destacó que “Mario Ortiz está en su madurez, no es un simple pivote defensivo, sino que tiene último pase. Además, el hecho de desechar una oferta de la Liga 1|2|3 y venir aquí a jugársela cinco meses demuestra su racinguismo”.
Currículo
Mario Ortiz Ruiz nació en Santander (Cantabria) el 24 de marzo de 1989 y se formó como futbolista en las Secciones Inferiores del Racing, a las que se incorporó con apenas nueve años. Tras subir peldaño a peldaño todos los escalones de la base verdiblanca –con el filial logró ascender de Tercera a Segunda División B- se estrenó con el primer equipo racinguista, en Primera División, la campaña 2009/10. Su debut con la camisola cántabra en la elite fue en Los Campos de Sport, ante el Real Valladolid (1-1), el 17 de enero de 2010.
La segunda parte del curso de su estreno en Primera Ortiz jugó en el Club Deportivo Castellón –Segunda- y posteriormente defendió las camisetas de la Unión Deportivo Conquense, el Club Deportivo Puertollano y el Real Club Deportivo Espanyol en la categoría de bronce. En julio de 2012 firmó con el Albacete Balompié, en el que permaneció cuatro campañas, dos en Segunda B y otras tantas en la Liga 1|2|3 tras conseguir el ascenso al final de la temporada 2013/14. Ésta no fue su única promoción a las categorías profesionales, pues logró otro ascenso con la Cultural y Deportiva Leonesa, conjunto en el que actuó dos cursos completos, en 2017.
Ortiz, que mide 1,73 y pesa 63 kilos, jugó la primera parte de la presente campaña en el Reus Deportiú, en Segunda, y cuenta en su haber con dos partidos en Primera, 130 en la división de plata y 216 en la categoría de bronce del fútbol español. El jugador cántabro, que actúa como centrocampista, destaca por su poderío físico, posicionamiento en el campo, visión de juego y capacidad con el balón.
