jueves. 28.03.2024

Borja Granero, que no entró en la última convocatoria a causa de la tendinosis y el edema óseo que tiene en la rodilla derecha y con los que ha jugado los últimos partidos, aseguró que “la única solución era parar. Llevo un mes con mucho dolor y no era yo mismo, se notaba. No quería hacerlo pero era la única solución y el entrenador, con la confianza y honestidad que le caracteriza, me dijo que estaba sufriendo demasiado  y que no era bueno seguir así ni para mí ni para el equipo. Me explicó que me necesitaba en buenas condiciones y creo que tiene razón”.

El capitán verdiblanco, que no quiso fijar un plazo para su vuelta a los terrenos de juego (“seguiré la hoja de ruta marcada pero dependerá de cómo evolucione todo”), explicó que el equipo en El Sardinero “ha encontrado el camino. Me gustó el partido ante la Sociedad Deportiva Amorebieta, metimos dos goles pero pudieron ser más. El encuentro estuvo controlado, estoy contento”. Sin embargo, Granero reveló que “la asignatura pendiente que tenemos son los duelos a domicilio. Estamos centrados en eso porque nos cuesta tener buenos 90 minutos seguidos, cometemos fallos de atención y debemos dar un plus todos, el primero yo. Pienso que estamos en buena línea de trabajo y vamos a lograrlo”.

El futbolista del Racing, finalmente, reveló que tras la derrota en Barakaldo los reproches recibidos por parte de algunos aficionados “son entendibles porque fue un palo duro y dejamos malas sensaciones en Lasesarre. Dicho esto no me sentí bien con ello porque es mi gente, mi familia pero eso pasa en todos los lados. Repito, es entendible”.

“Llevo un mes con mucho dolor en la rodilla y la única solución era parar”