A golpes de nostalgia, observando a Joseba Etxeberria en el banquillo del Bilbao Athletic, un jugador que, no más de 20 años atrás defendía la elástica de la Selección; y asumiendo que nos hacemos mayores, llegó el C.D. Laredo a la casa del filial rojiblanco con la necesidad de sumar para alejarse de los puestos peligrosos de la clasificación.
Bajo el arco de Lezama que emula al del mítico San Mamés, en la “mini” Catedral del fútbol español, presenciábamos un duelo al más puro estilo David contra Goliath. El filial del Athletic Club, tercero, con 30 puntos, y soñando con el ascenso a Segunda División. El Laredo, recién ascendido, que ocupa la séptima plaza, con 18 puntos, luchando para evitar el descenso. ¿Quién será más fuerte: el león o el corazón?
PRIMERA MITAD
El conjunto cántabro comenzó el encuentro de forma magnífica. La intensidad de los chicos de Manu Calleja en los primeros instantes del partido invitaba al optimismo, y la primera gran oportunidad de gol llevó el color, en la tarde del sábado, azul, del cuadro pejino, tras un centro-chut de Ricky que a punto estuvo de sorprender al meta local.
En cambio, a medida que avanzaron los minutos, el filial rojiblanco impuso su dominio y la zaga cántabra sufría para sostener a los atacantes del Bilbao Athletic, especialmente a un Nico Williams muy incisivo en banda derecha. Los pupilos de Joseba Etxeberria generaban mucha superioridad en banda para, a continuación, hacer daño al C.D. Laredo en zonas interiores gracias a la llegada de los jugadores de segunda línea. Uno de ellos, el malí Youssouf Diarra, quien ya amargara no hace tanto al Real Racing Club, fue un quebradero de cabeza para la defensa pejina y estuvo a punto, en dos ocasiones, de abrir el marcador antes de cumplirse la primera media hora juego.
Pero el Laredo se mantenía en partido en todo momento y trataba de hacer daño a la contra, aprovechando los espacios que cedían los jugadores locales, con gran presencia en el campo visitante. Corría el minuto 34 cuando, en una jugada con varios rebotes que favorecieron al cuadro cántabro, Oscar Siafa adelantó a los visitantes con un gran remate desde el corazón del área. Un gol que, en ese momento, situaba al ‘charles’ con cuatro puntos de ventaja sobre el Alavés “B”, equipo que marca la salvación.
La crueldad del fútbol, sin embargo, se presentó en Lezama cuando los aficionados del Laredo vivían su mejor momento. En cinco minutos fatídicos, las opciones de victoria de los de Manu Calleja se desvanecieron. Primero, en el 41’, una rigurosa expulsión a Álex Rasines, y después, en el 44’, un, discutible, cuanto menos, penalti y posterior gol de Nico Williams, caían como un jarro de agua congelada sobre el equipo cántabro. Dos decisiones, complicadas, y debatibles, que se decretaron de lado del filial vasco.
SEGUNDA MITAD
El tanto del empate local en un minuto psicológico, de la forma tan cruel en la que se produjo, y la superioridad numérica de uno de los equipos que mejor controlan la posesión de los partidos en este grupo, antojaba un segundo acto heroico para que los cántabros regresaran de Bilbao con un resultado positivo. Tanto fue así que, sin cumplirse diez minutos en la segunda parte, Juan Artola, uno de los más activos desde el inicio del choque, hizo el segundo gol local en un centro lateral. El más difícil ahora para el Laredo, obligado a dar un paso al frente para sumar.
Se sumaban las acometidas del cuadro local mientras el Laredo trataba de defenderse para llegar con opciones al tramo final del partido. Nico Williams, que centró su posición y abandonó la banda derecha para tratar de buscar la espalda de los centrales del Laredo, y un Juan Artola omnipresente supusieron un quebradero de cabeza a la zaga cántabra. Una defensa que se mostró muy segura y no cayó en la desesperación, especialmente tras la expulsión de Manu Calleja a causa de las protestas, y entró en el último cuarto de hora de juego a un solo gol de diferencia.
Nadó contracorriente la escuadra cántabra en Lezama para morir en la orilla. El filial del Athletic se hizo, aún más, con el control del encuentro y el Laredo solo podía achicar agua para no recibir el tercer y definitivo tanto en contra. Gozó de varias ocasiones el cuadro de Joseba Etxeberria, incluso un gol anulado por fuera de juego, mientras que el Laredo apenas llegó con timidez a la meta local antes de que se cumpliera el minuto 90.
EL RESUMEN
El C.D. Laredo cuajó una fantástica primera mitad en Lezama ante un Bilbao Athletic que, con esta victoria, se sitúa como líder del Grupo II de Segunda División “B”. El gol de Oscar Siafa dio esperanzas al cuadro pejino, una ilusión por tres puntos de oro que se desvaneció en apenas cuatro minutos en dos acciones polémicas que el colegiado decretó a favor del filial vasco. La crueldad del fútbol en todo su esplendor.
El tiempo pasa para todos. Nos hacemos, inexorablemente, mayores. Joseba Etxeberria tiene 43 años, parece que 2004 era ayer, cuando el hoy técnico local jugó la Eurocopa con la Selección Española. Ahora entrena a Nico Williams, que tenía dos años por aquel entonces, y que no tardará en jugar en Primera División, como su hermano, como su entrenador. Han pasado 17 años desde ese día, el Laredo se ha asentado en la élite del fútbol cántabro. Bendito paso del tiempo para el ‘charles’. Se salvará o no se salvará, pero una cosa es clara: no dejará de poner el corazón, como siempre, en cada partido, aunque hoy no haya sido más fuerte que el león.
FICHA TÉCNICA
Bilbao Athletic: Agirrezabala, Núñez, Luengo, Aitor Paredes, Imanol, Prados, Serrano, Diarra, Artola, Ewan, Williams.
C.D. Laredo: Puras, Rasines, Goñi, Toboso, Álex Pérez, Manu Ortiz (Portilla, 59’), Felipe (David Sanz, 76’), Varo (Argos, 76’), Ricky (Saúl, 59’), Vinatea (Juancar, 76’), Oscar Siafa.
Entrenadores: Joseba Etxeberria (Bilbao Athletic), Manu Calleja (C.D. Laredo)
Amonestaciones: Vinatea (3’), Rasines (32’ y 41’)), Ricky (37’), Manu Ortiz (43’), Varo (71’). Expulsado Rasines por doble amonestación y Manu Calleja (entrenador) en el Laredo.
Goles: 0-1 Oscar Siafa (34’), 1-1 Williams (44’), 1-2 Artola (54’)
