Derrota de España ante Dinamarca (33:35, 16:18 en el descanso) en el Cairo Stadium Hall, en la eliminatoria de semifinales del Campeonato del Mundo de Egipto 2021.
Inicio de partido vibrante, con Dinamarca mostrando sus cartas ya desde los primeros compases. Mikkel Hansen asumía protagonismo en ataque, la vigilancia de la defensa española era máxima sobre su figura, pero el astro nórdico conseguía superar todas las barreras para encontrar a sus compañeros: a Saugstrup en el primer tanto, a Gidsel en fly en el segundo gol.
Ferrán Solé hacía el primer tanto español desde 8 metros en zona central, pero rápidamente Hansen iba a estrenar su casillero particular. Álex Dujshebaev aparecía en ataque por primera vez, sumando al marcador español con su zurda eléctrica. España mantenía el pulso al conjunto escandinavo con escasa presencia de los porteros en ambas metas.
Dinamarca comparecía sobre el 40×20 de El Cairo como un vendaval, circulando el balón a una velocidad muy alta, imposible de seguir para la zaga española, lo que le ofrecía oportunidades muy claras. Y la fortuna tampoco parecía estar del lado español, ya que hasta dos veces el balón acabaría alojado en las mallas de los Hispanos tras rebotar en la espalda de Gonzalo Pérez de Vargas.
Jordi Ribera tenía que atajar la escalada nórdica (7:11) en el 15′, paralizando el partido y calmando a los suyos. El equipo español conseguía asentar su defensa, y eso permitía a los Hispanos robar su primer balón al filo del 20′, culminado por Jorge Maqueda a la contra. La salida a pista de Dani Dujshebaev ayudaría a contener a los daneses, ya que su presencia suponía un problema añadido para la zaga rival.
Ribera apostaría por permutar en portería, y en su salida Rodrigo Corrales aparecía para aminorar la marcha de Dinamarca, no tan cómoda en el segundo tramo de la primera mitad, que se consumía con una distancia pequeña (16:18) en el marcador.
Dinamarca, ya recuperada de la pájara sufrida en los últimos minutos de la primera parte, volvía a escena en el segundo acto con la misma intensidad y electricidad del inicio del choque. El equipo de Nikolaj Jacobsen rápidamente conseguía elevar la renta a 4 tantos (17:21) y despertar dudas en el combinado español.
El conjunto escandinavo, sin embargo, empezaría a bajar poco a poco sus prestaciones, acusando el desgaste físico de su eliminatoria de cuartos de final maratoniana ante Egipto, y eso es algo que España aprovecharía para contener a su rival y mirar arriba. Gonzalo Pérez de Vargas, que había relevado a Rodrigo Corrales en el marco, aparecía con relativa regularidad para infundir ánimo a los suyos a 15 minutos del final.
Dinamarca, para ese entonces, ya vivía exclusivamente de las genialidades de Mikkel Hansen y de su pivote, Magnus Saugstrup, el faro en la oscuridad de los escandinavos. España se ponía en manos de los hermanos Dujshebaev, excelsos ambos, cada uno en su papel, dejando numerosos detalles de calidad como el tanto en escorzo y prácticamente desde el firme del “pequeño” Dani, y la fructífera conexión de Álex con Rubén Marchán. Destacar, a su vez, el papel de Adrià Figueras en el pivote, y el aporte de Jorge Maqueda en diferentes tramos, todo coraje y entrega.
La clave, en este caso negativa para los Hispanos, es que no llegamos a derribar la barrera psicológica del empate, con hasta tres oportunidades para ello. La última de ellas a falta de 20 segundos, pero el larguero escupía el esférico de Rubén Marchán, que se había fajado perfectamente en 6 metros, para desánimo del equipo español, de esta forma, sufría su primera derrota en territorio egipcio.
Es momento de alzarse, de dejar atrás la derrota y de preparar el choque del domingo, a partir de las 14:30 h., ante Francia, que cedía a primera hora de la tarde contra Suecia. El premio de la medalla de bronce sería grande, supondría volver a un podio mundialista por primera vez desde el título conquistado en 2013.
