Tras la dura derrota en Zubieta el fin de semana pasado por 3-0 ante la Real Sociedad B, el Laredo arrancó la semana de entrenamientos con la mirada fija en su próximo enfrentamiento liguero, en San Lorenzo a las 18:00h ante el Real Unión de Irún.
El míster pejino, Manu Calleja, atendió en la tarde de ayer a los medios presentes en San Lorenzo, afirmando que el objetivo principal de esta semana ha sido “analizar los aspectos a mejorar, levantar el ánimo lo antes posible para poder competir e intentar que mis futbolistas se puedan expresar en el campo como son, ya que en Donosti no lo conseguimos”.
Sobre el Real Unión, Calleja comentó que “es uno de los equipos llamados a estar arriba, que combina veteranía y juventud, con la capacidad de ser dominante y directo en el juego”.
En relación a la nueva norma de jugar sin público, al menos este fin de semana, Manu reconoció que “es una pena, porque uno de los mayores activos del club es el público. En los momentos donde más sufrimos contra el Barakaldo notamos el aliento de la afición. Con una plantilla tan joven viene bien ese apoyo externo, pero toca acostumbrarse”
Al preguntarle por una posible revolución en el once, tras el mal resultado en Zubieta, Calleja no quiso desvelar mucha información, pero aclaró que “seguramente habrá alguna modificación”.
Especialmente contundente fue al tratar una pregunta sobre las nuevas restricciones de la COVID, donde declaró que “hay un agravio debido a que los vascos van a jugar con público y nosotros sin gente, porque jugar sin público desvirtúa la competición”.
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