El Racing continúa preparando su visita a Urritxe, prevista inicialmente para este fin de semana pero aplazada al miércoles 31 por los positivos en COVID-19 existentes en la plantilla de la Sociedad Deportiva Amorebieta. Los verdiblancos entrenaron en el campo dos de las Instalaciones Nando Yosu con la vista puesta en el duelo ante los vizcaínos, con el que finalizará su participación en el Subgrupo A del Grupo II de Segunda División B.
La escuadra cántabra llegará a la cita liguera con la ausencia de Lars Gerson, que ayer jugó con la Selección de Luxemburgo ante Catar (la próxima semana se medirá a Irlanda y Portugal), y las dudas de Marco Camus y Álvaro Bustos, que se recuperan de las lesiones musculares que les han mantenido de baja. El centrocampista asturiano reveló que “evoluciona bien” de su dolencia y que habrá que esperar para ver si puede estar ante la Sociedad Deportiva Amorebieta: “estamos centrados en entrenar, es obvio que hablamos de los positivos en COVID-19 del rival y que hay algo de incertidumbre. Nosotros tenemos que entrenar y estar preparados pensando en que se va a jugar. En cuanto a mi caso, dependerá de cómo me encuentre”.
Bustos, además, reconoció que cuando se incorporó al Racing el pasado verano “la expectativa era máxima. Teníamos la obligación de quedar entre los tres primeros y luchar por el ascenso, no lo hemos logrado y la decepción está ahí pero no queda otra que levantar la cabeza y conseguir, como sea, estar en Primera RFEF”. El jugador verdiblanco añadió que tras el empate frente al Arenas “la primera noche y el lunes fueron duros, pero no queda otra que seguir. El entrenador nos ha dicho que tenemos que luchar por este escudo, darlo todo y así va a ser. Si vemos los números de la segunda vuelta somos casi el mejor equipo de España pero hubo un tramo en el que fallamos y se nos puso todo cuesta arriba. A pesar de ello, de haber fallado, tenemos confianza y esperanza en alcanzar la Primera RFEF”.
