jueves. 25.04.2024

El Castro tampoco pudo estrenar su casillero de victorias en el encuentro que le midió al Ciudad de Guadalajara en el Peru Zaballa. Los rojillos pagaron muy cara su escasa pericia en el área rival para obtener algo positivo de un partido muy igualado ante un rival directo y que se decidió por detalles que a los castreños aún se le atragantan.

Después del batacazo de Cuéllar, el Castro llegaba al enfrentamiento con ganas de lavar su imagen y sumar de tres por primera vez en liga. Ante un rival igual de necesitado por su situación clasificatoria, los locales esta vez sí pudieron practicar más su juego habitual. Durante los primeros compases tuvo la pelota el Castro, que no conseguía crear peligro claro pese a ello. Algo que, unido al juego directo de los alcarreños, también permitió a los rojillos soltarse más que en anteriores compromisos.

Los primeros minutos se sucedían con ocasiones irrelevantes de ambos conjuntos y sin excesivo protagonismo de los porteros. No obstante, los visitantes pusieron intensidad a la contienda, llegando a la quinta falta a más de diez minutos para el descanso, lo que les condicionó en gran medida la defensa. Al final, y a pesar de este condicionante, Capo conseguía desnivelar el choque con el primer gol visitante en el ecuador de la primera parte.

No bajó los brazos el Castro tras el tanto, que prácticamente espoleó más a los rojillos para buscar la portería de Lozano mientras mantenía el control del balón. Oliver dispuso de un doble penalti antes del intermedio que hubiese supuesto el empate, pero su lanzamiento se fue desviado. Hubo que esperar hasta la segunda parte para ver la igualada cuando, en el minuto 23, Galende sacaba un magnífico derechazo desde fuera del área que sorprendía al meta visitante y subía el 1-1 al marcador.

A partir de ese momento, el partido se rompió por el cansancio físico acumulado y los minutos se sucedieron sin una reacción de los castreños, que, además, empezaron a verse vulnerables atrás por la propia inercia del choque y correcalles que reinaba en pista. Esta circunstancia fue aprovechada por el conjunto alcarreño, que se volvía a poner por delante gracias a un tanto de Álex ocho minutos después. El gol esta vez si hizo daño a los rojillos, que comenzaron a cometer más errores y que, pese a contar con varias ocasiones claras de gol, perdonaron en todas ellas casi de forma incomprensible.

Al final, y ante la falta de acierto, un nuevo tanto de Cristian Romera subía el 1-3 al marcador y ponía casi imposible la remontada para un equipo local que quería peor no podía. Pese a la dificultad de la gesta, el Castro lo intentó y tiró de pundonor para reducir distancias por medio de Imanol a dos minutos del final. No hubo suerte tampoco con el portero jugador que pusieron en pista los rojillos en los últimos compases, bien defendido en todo momento por un conjunto visitante.

Tras esta derrota, tercera consecutiva, el Castro cae a la penúltima posición de la tabla. El fin de semana que viene los rojillos viajarán a Estéribar para medirse al Ibararte, cuarto clasificado, y tratar de sumar los  tres puntos.

El Castro no puede estrenar el casillero de victorias
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