El pequeño culebrón ha llegado a su fin. Una auténtica locura ha sido la venida de Álvaro Bustos a tierras cántabras. Un día estaba firmando en Pasarón su renovación, y al siguiente camino con dirección a la capital de Cantabria. De igual manera, por momentos también tuvo opciones de recalar en Ferrol. Toda una locura la vivida por el jugador que ha sabido mover perfectamente sus fichas para llegar al club racinguista.
La negociación ha sido dura, al final ha firmado por dos años como quería el futbolista. Es un jugador que conoce perfectamente al entrenador racinguista Javi Rozada y al Director Deportivo Pedro Menéndez, quienes han sido el principal aval para su llegada a Santander.
El nuevo jefe de La Albericia, José María Amorrortu, ha confesado a su círculo más cercano que lo que más le preocupa para confeccionar la plantilla del primer equipo verdiblanco son los laterales y las bandas, por ello, seguramente quiera tenerlo cerrado lo antes posible para que Rozada pueda trabajar cuanto antes con ellos.
Álvaro Bustos es un jugador zurdo, que puede jugar tanto en la izquierda, como en la derecha. Formado en la escuela de Mareo, debutó con el filial sportinguista con tan solo 16 años en el 2012, llegó a ser uno de los futbolistas más importantes en la cantera gijonesa. Posteriormente, también militó en las filas del Mirandés en Segunda División jugando hasta 26 partidos.
Aparte de estos dos equipos, igualmente ha vestido la elástica del Nastic, Mallorca, Rayo Majadahonda y Pontevedra CF. Mide 1,76 y pesa 72 kilos, tiene 25 años. Con este fichaje el Racing ya tiene perfilada la banda izquierda, en la que estará también el canterano Marco Camus para disputar la titularidad y ponérselo difícil al técnico asturiano Javier Rozada.
