La Vorágine de Santander acoge el próximo miércoles, 12 de agosto, a las 20:00 horas, la presentación de “Memoria de pez”, tercer poemario del periodista y poeta santanderino Maxi de la Peña
El acto de su obra más conceptual, un viaje entre la vida y la muerte, contará con la intervención del autor, el director de Editorial Fanes, David Pérez, la prologuista del libro y poeta, Isabel García de Juan, y la actriz Mariu Ruiz, que recitará poemas.
Desde un preámbulo en el que el ser humano se siente minúsculo ante un entorno hostil, “Memoria de pez” se estructura en cuatro capítulos y un epílogo.
“Tiempo” habla de su paso implacable, de la muerte como un aprendizaje para asumirla como algo inevitable. “Desolación” se ubica en las malas hierbas, los cuervos adoradores del tótem del dinero, el ruido del dolor o los monstruos de piel humana. “Despertar” transita entre los miedos, las sombras, la fragilidad y los anhelos de esperanza. El poeta necesita buscar la esencia en la naturaleza para encontrar un equilibrio emocional ante tanta desazón y en “Ciclos” entra en conexión con los cuatro elementos y la materia orgánica. Una carta de despedida cierra este poemario que agita conciencias para que una memoria desactivada, de “pez”, no convierta en tinieblas nuestros recuerdos más perturbadores.
Isabel García de Juan, que prologa el libro con gran detalle y precisión, no en vano ha sido ganadora del premio José Hierro y tres veces accésit, en su párrafo final concluye: "Tienen en sus manos un poemario lleno de escamas, de astillas, de memoria y de poeta".
Asimismo, destaca que "el autor narra, poco a poco, el derrumbe del “Tú” que es lo social... un “Tú” cataléptico". Pero, en opinión de la prologuista, el libro avanza hacia el reencuentro con lo natural: "Maxi de la Peña sabe que la transformación, la transición han de darse, el poeta ha despertado".
Esta obra, que sucede a “Observatorio desde el exilio” y “Las vértebras cosidas” transita ente la poesía cívica y la poética de la ensoñación, con recursos de poesía confesional y algunas imágenes surrealistas y simbolistas. "Creo que he completado mi mejor libro poético, por su solidez, complejidad, intensidad y voz propia", afirma De la Peña.
El autor considera que este nuevo poemario cuida al máximo el lenguaje "sin caer en artificios innecesarios, pero utilizando imágenes y metáforas que enriquecen la expresividad buscada. He creado una estructura capitular con una continuidad en la temática: análisis previo del tiempo y muerte, reivindicación de la memoria frente a su voluntaria amnesia, la desolación que nos ha tocado vivir, el brusco despertar de un castigo doloroso, la necesidad personal de reencontrarme con la naturaleza y una muerte dulce". Otros poetas que han leído la prueba original afirman que se trata de un poemario "intenso, hermoso y amargo, con imágenes que van más allá, que cruzan la línea hacia el otro lado", como comenta la poeta Elda Lavín y que está desarrollado "con un ritmo muy bien labrado", según ha dicho el poeta Alberto Santamaría.
Este libro es en definitiva "profundamente necesario", confirma la actriz y escritora Mariu Ruiz.
