jueves. 28.03.2024

Ni la lluvia previa al festival ni las nubes pudieron eclipsar un año más el éxito del Rebujas Rock. Más de 12.000 personas, según la organización, se dieron cita este sábado en la Campa del Pilaro en la vigesimoprimera edición del festival más importante de la región.

Buena muestra de la relevancia que tiene el Rebujas en todo el país es la variedad de comunidades que se han encontrado representadas, siendo especialmente significativa la afluencia de gente de Euskadi, Asturias, Castilla y León y Madrid. Precisamente, el “honor” de ser los primeros acampados en 2017 se lo llevaron unos jóvenes madrileños que llegaron el viernes a mediodía.  

El festival fue abierto por SinBat, una banda corraliega que defendió el pabellón cántabro en la presente edición. Música influenciada por la importante presencia de la flauta y un sonido muy bien compactado han sido las principales impresiones desprendidas por una banda que aún tiene mucho que decir en el panorama musical de la región.

La banda corraliega SinBat defendió el pabellón cántabro en la edición de este año

Rebujas Rock significa autogestión, altruismo, voluntariado, alternativo, bocadillos, acampada,… y sobre todo, Desastre. “Nadie tiene una calle en el pueblo de San Mateo porque sí”, dice Rubén García, presidente de la Asociación Rebujas. Que Desastre tenga una calle a unos metros del recinto del festival se debe a la unión que tienen grupo y festival. Era la decimosexta vez que los de Usera se subían al escenario cántabro, y lo hacían con el trabajo finalizado de haber grabado un disco que aún no ha visto la luz.

Como es habitual, un concierto rápido, directo y lleno de energía; y es que los madrileños conocen muy bien al publico cántabro y saben lo que les gusta.

El grupo cerró el concierto con el himno del festival, ‘Que No Amanezca’, teniendo la colaboración de los componentes de SinBat y de dos miembros de la asociación organizadora.

Leize es una banda histórica dentro del panorama del rock, que se encuentra inmersa en la gira del 30 aniversario del grupo. Un grupo que cuenta con Ibi, último batería de Barricada. La banda no defraudó. Canciones míticas, a fin de cuentas, es lo que busca su público. El rock ochentero volvió a tener presencia en el festival decano de Cantabria tras varios años sin tenerla –Obus fue el último grupo del perfil en tocar en San Mateo-.

El festival terminó con la ilusión puesta en que hay Rebujas para rato

Uno de los grupos más esperados del festival eran los valencianos Los de Marras, ya que nunca habían actuado en Cantabria y es raro poder verles por el norte pese a que cuentan con un gran número de seguidores. Rock urbano y divertido es su seña de identidad, algo que se cumplió a rajatabla. Canciones de su último trabajo, ‘Reamanecer’, mezcladas con temas ya míticos como ‘Sexo en la calle’, ‘Hoy’ o ‘A tu vera’.

Riot Propaganda volvía a encontrarse con su público de Cantabria, cuatro meses después. Lo hacía con bastante retraso en la hora prevista, debido a un cambio demasiado largo. Crítica política y social son la base de sus canciones, las que sonaron con una fuerza impresionante. ‘El miedo va a cambiar de bando’, ‘Bienvenido al paraíso’ o ‘La huelga’ sonaron de forma contundente en el pueblo de San Mateo.

Kaos Urbano cerraba el festival, y con su punk y Oi! conectó a la perfección con el público. ‘Por volverte a ver’ o ‘Años salvajes’ fueron alguno de los temas que la banda de Alcobendas incluyó en su selección de canciones.

Al final, el eslogan del festival no se cumplió y volvió a amanecer pero con la ilusión puesta en que hay Rebujas para rato, porque hubo un lleno importante en el recinto del festival pese al mal tiempo que hizo todo el día, llegando a tener precipitaciones de 1,5 litros por metro cuadrado.

Nuevo éxito del Rebujas
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