Licia, Mediterráneo intocado

6 de marzo de 2021, 11:49

¿Un lugar del Mediterráneo aún intocado, con montañas de hasta tres mil metros precipitándose, cubiertas de bosques, sobre una costa en la que se alternan calas y acantilados? Aunque al leer esto, algunos sacudirán la cabeza con incredulidad, la antigua región de Licia se despliega por el sur de Turquía, a lo largo de los aproximadamente 300 kilómetros de litoral que median entre las ciudades de Fethiye y Antalya.

Bosques de Cedros Costa Licia

TUMBAS TALLADAS EN LA ROCA

Dentro de este espacio, en el que las aguas se tiñen de añil con una intensidad inusual en el Mediterráneo, se desperdigan las ruinas de al menos 22 importantes enclaves arqueológicos, surgidos a partir de la mezcla entre la cultura de las colonias griegas y el sustrato anatolio del que provienen los licios. Una sociedad matrilineal, cuya escritura pudo ser descifrada solo tras la aparición de una inscripción en griego, arameo y licio.

Ruinas de Termesos

Tumbas en Xanthos

Las particulares costumbres funerarias de este pueblo se aprecian en los acantilados que rodean casi todas las ciudades antiguas, horadados por decenas de tumbas excavadas en la roca, algunas enormes y con la forma del frontis de los templos griegos.

Tumbas excavadas en la roca en Myra

Tumba en Telmessos, junto a Fethiye

MEDITERRANEAN WAY OF LIFE

Desde la carretera, se suceden los campos de cultivo y los invernaderos: salta a la vista la potencia agrícola que es Turquía. Nos sentamos en la vacía terraza de un lokanta, en el pequeño pueblo de Adrasan. Su propietario, Aslan, que estaba departiendo con los parroquianos en una terraza superior, acude a atendernos. Acabada la comida, Aslan, que como buen turco, enciende cada cigarrillo con la colilla del anterior, se sienta a charlar con nosotros. Ahora mismo es un recién llegado a su pueblo tras diez años trabajando en Alemania. “No quiero volver”, nos explica, “Allí gano mucho más dinero, pero para poder sentirme como me siento aquí de forma natural, en Alemania tenía que tomarme tres cervezas. Y eso, para mí, no es un modo de vida. En el pueblo, las mujeres trabajan en una fábrica que empaqueta cigarrillos, tenemos pesca, algo de turismo, buena comida y tiempo para estar con los amigos ¿Qué más se puede pedir?”.

Mujeres preparando algarrobas

Los sabrosos Mezze

LA RUTA LICIA

El espectacular paisaje y la densidad de sitios arqueológicos, movieron a la trekker norteamericana residente en Turquía Kate Clow, a diseñar una ruta senderista que, utilizando antiguos caminos, uniese las viejas ciudades grecorromanas con los mejores paisajes de montaña y mar de Licia. El resultado fue el libro, aún no traducido al castellano The Lycian way, en el que, a lo largo de 28 etapas cuidadosamente cartografiadas, Kate traza una ruta desde Ovacik hasta Antalya. En torno al circuito, perfectamente señalizado y completado con desvíos y bucles, se han ido creando albergues para los caminantes. El resultado es que, actualmente, la ruta licia se considera como uno de los más impactantes trekkings del mundo. No requiere una gran forma física y sus bucles permiten hacer etapas de dos a tres días con retorno al punto de partida. La única recomendación es no hacerlo bajo el calor del verano.

Puerta de Adriano en Antalya

Puerto romano de Antalya

MARCO ANTONIO, CLEOPATRA, LOS HÉROES TROYANOS Y PAPÁ NOEL

Toda la costa licia está llena de reminiscencias clásicas. En la Ilíada, Homero describe al héroe Sarpedón, hijo de Zeus y rey de Licia, como una las víctimas de la guerra de Troya, y en Phaselis, donde Alejandro paró a descansar durante una de sus campañas, Marco Antonio y Cleopatra iniciaron una relación sentimental que les llevaría finalmente a perder Egipto y quitarse la vida.

Avenida en Patara

Muy cerca de Myra, nació en el siglo III el mismo San Nicolás a quien todo Occidente festeja en Navidad vestido de rojo y blanco. Un santo milagrero, de quien se dice que, durante una nevada, entró en una casa por el único acceso de la chimenea para salvar a unos niños. Pero, con seguridad que su aspecto era muy diferente al que imaginamos, y, por supuesto, nunca supo lo que era un reno.

Relieve Helenístico, Museo de Antalya

CHIMAERA Y EL CABALLO PEGASO

Muy cerca de las ruinas de Olympos, y en medio de un frondoso bosque, se abre un claro cubierto de rocas entre las que, desde tiempo inmemorial, brotan espontáneamente llamas de las grietas del suelo, debido a emisiones subterráneas de gas. Cuando la luz se va, la gente se congrega a la luz de de las hogueras que parecen alimentarse de la nada para observar el irreal espectáculo. Chimaera es un inusual fenómeno geológico que motivó la cercana construcción de un templo de Hefestos, y también la leyenda de Quimera, animal fabuloso que vomitaba fuego y devoraba rebaños enteros.

Los fuegos naturales de Chimaera

Belerofonte, un joven héroe, recibirá del rey licio Ióbanes la orden de matar a la Quimera, pero el encargo real oculta la intención de enviar al héroe a una muerte segura, debido a una falsa acusación que pesa sobre éste, sin que él lo sepa Ióbanes cree enviar a Belerofonte al suicidio, pero el héroe, que recibe el caballo alado Pegaso de la diosa Atenea, consigue aniquilar a la bestia desde el aire y, liberado de la calumnia, acabará casándose con la hija de Ióbanes.

Heracles, Museo de Antalya

LA CONSTITUCIÓN NORTEAMERICANA Y LA LIGA LICIA

Creada como una confederación de ciudades libres bajo el amparo de Roma, la Liga Licia fue una institución política singular, cuya flexibilidad y sistema de reparto de escaños y votos entre sus componentes, sirvió –quién iba a decirlo– de modelo a los padres de la constitución de los Estados Unidos. Sin embargo, su vida efectiva apenas rebasó el siglo. Tras desafiar a Bruto, el asesino de César, éste invadió la región con su ejército en el 42 a.C., terminando con la independencia licia.

El Parlamento de la Liga Licia en Patara

DENSIDAD

La densidad de lugares atractivos concentrados en este tramo de costa, es inagotable. En la isla de Kekova, casi a la sombra del castillo cruzado de Simena, y entre sarcófagos licios bilimenarios, se puede observar, desde la cubierta de un barco, la ciudad sumergida de Apolonias, con sus calles, muros y ánforas, y al día siguiente caminar y nadar bajo las paredes de roca de la garganta de Saklikent, de hasta 18 kilómetros. El lugar en el que Apolo y Artemisa nacieron de Leto, tras ser ésta seducida por Zeus y expulsada por Hera, se llama Letoon, y fue un centro de peregrinación en la antigüedad cuyas ruinas no defraudarán. Como tampoco lo harán las mansiones otomanas y los restos bizantinos de los cascos viejos de Kas y Antalya. Cerca de Fethiye, el valle de La Mariposa, lugar de visita ineludible, es un estrecho cañón que conecta los acantilados entre los que habita una mariposa exclusiva del lugar, llamada mariposa Tigre, con una playa paradisíaca con acceso por mar. Un buen lugar para terminar el viaje.

Sarcófago Licio en Simena