Desastre es una banda histórica del panorama de rock en España. Una banda que año tras año toca en el Rebujas Rock, ya que la conexión entre los de Usera y los organizadores del festival de San Mateo es algo especial. Una relación que va más allá de la música y llega a lo personal y a la amistad. Tanto es así que Desastre consiguió reunir a El Drogas (ex – Barricada), Kutxi Romero (Marea), Fernando Madina (Reincidentes), Rulo (Rulo y la Contrabanda), Mohamed (Mago de Oz) para que colaborasen en la canción “Que No Amanezca” el himno del festival cántabro.
Un año más Desastre tocará canciones como “Me Piro”, “QNA”, “Tambores de Guerra” o “ Soltando Lastre” en la Campa del Pilaro en San Mateo, el próximo 24 de septiembre. El cartel de la vigésima edición lo completan “La Raíz”, “Lendakaris Muertos”, “Rat-Zinger”, “Misiva” y los cántabros “Sez-Naus”.
¿Cómo se encuentra ahora mismo Desastre?
Pues liados con los últimos conciertos del verano y en la composición de lo que será el octavo disco. El Rebujas será el último concierto que daremos este año. Nos encerramos en el local a cerrar temas y el año que viene la idea es grabar y preparar el lanzamiento.
Desastre es un grupo que en sus canciones contiene una crítica social ¿cómo veis el panorama actual en España?
Pues digo lo que últimamente, hay más grupos que nunca, más salas y muchos más eventos a los que acudir, esto debería de mover más a la gente, pero no es asi……llámalo crisis, llámalo modorra, llámalo X……..la cosa es que no nos movemos más que antes.
“El rock está muerto” es una afirmación que ha acompañado al género desde prácticamente su nacimiento. Vosotros habéis vivido varias épocas del rock en el país ¿cómo se encuentra actualmente el panorama?
Como te he dicho antes hay más eventos y festivales que nunca pero a los pequeños conciertos no va gente. Por otro lado los grandes medios no dan ninguna difusión ni apoyo a los grupos emergentes, solo el movimiento en redes hace que la música siga viva. Así es difícil darte a conocer….pero el “rock wild never die”. Esto es una manera de vivir y pensar muy difícil de erradicar y más en estos tiempos.
El Rebujas cumple este año su vigésima edición, y es la decimoquinta vez que actuáis en el festival más multitudinario de Cantabria, ¿qué os ha dado el Rebujas que no os da ningún otro festival?
Creo que lo principal es haber crecido juntos, haber aprendido lo que es montar un festi, sentirte parte de este proyecto y sobre todo que no hay solo una relación profesional sino que la amistad que nos une hace que nos queramos ver todos los años por lo menos el día del festival o incluso pasamos días el resto del año a ver a los amigos que tenemos en nuestra “segunda residencia”.
Llega a ser tanta la unión con la gente de San Mateo que vuestro directo se grabó en el Rebujas. ¿cómo fue aquel día?
Fue todo un regalo para nosotros, la gente de San Mateo se volcó en la organización del directo y nos dieron todas las facilidades, así como los grupos que compartían escenario. No veíamos otro “marco” para dejar plasmado para siempre el directo del grupo.
Vosotros habéis llegado a actuar en la primera ubicación del festival ¿cómo habéis vivido la evolución del Rebujas?
Pues es cosa lógica en un festival que crece. El recinto de las escuelas se quedó pequeño y había que adaptarse al personal que venía al festival.
¿Tenéis algo preparado para vuestra actuación en la vigésima edición del festival?
Por supuesto, el Rebujas ha visto pasar ya a varias generaciones y con esa premisa hemos preparado algo “especial” para esa noche.
