El próximo sábado 17 de abril la bailarina y coreógrafa brasileña afincada en Madrid, Poliana Lima, presenta el solo Hueco, un espectáculo de danza que ha sido candidato oficial de los 21º Premios MAX 2018 en las categorías de Mejor Espectáculo Revelación y Mejor Autoría Revelación, en el Café de las Artes Teatro de Santander.
El espectáculo explora la noción de identidad, lugar y tiempo a través del concepto del viaje y de la interacción entre el movimiento y la música en vivo. En palabras de Lima, la pieza sube a escena "un cuerpo danzante en el cual las huellas de un pasado brasileño se superponen y entrelazan con el momento presente forjando un camino en un movimiento dinámico lleno de futuro".
La coreografía surgió de la reflexión sobre el propio proceso migratorio de la coreógrafa y cómo eso generó una sensación de vértigo
La coreografía surgió de la reflexión sobre el propio proceso migratorio de la coreógrafa y cómo eso generó una sensación de vértigo, plasmado en la obra. En sus propias palabras, "vértigo del paso del tiempo, de la sensación de vacío, de lo desconocido. Vértigo al vislumbrar la pausa y la quietud. Vértigo a no pertenecer ni a España ni a Brasil, (mi tierra de origen). Esta sensación tan real, tan física y tan fácilmente reconocible emergió como fuerza motriz y con ella el deseo de plasmarla en una obra".
Tomando el cuerpo como objeto central de su expresión, Poliana Lima explora las posibilidades de crear una poética en escena que sea capaz de comunicarse de manera sencilla y profunda con los espectadores. Busca la belleza en lo cotidiano con obras que nacen del cuestionamiento vital acerca de la identidad (qué somos, quiénes somos) y la memoria (qué nos formó, qué nos hace ser como somos). Además, la relación entre la creación y la pedagogía es una parte fundamental de su labor como artista. Para Poliana, cada historia, cada dolor, cada belleza y fealdad es una oportunidad de celebrar a través de la danza. Porque la danza es, en sus propias palabras, "la expresión máxima del gozo de estar vivo. La vida a través del cuerpo en movimiento, toma consciencia de sí misma y lo celebra". El trabajo de Poliana es, en definitiva, un recordatorio de algo que los espectadores saben, pero que quizás algunos hayan olvidado.
