jueves. 28.03.2024

El Centro Botín acoge desde este sábado, y hasta el 15 de mayo de 2022, la muestra 'Itinerarios XXI', una cita con el arte "más reciente" que reúne las obras de ocho artistas internacionales seleccionados en 2019 en la convocatoria de becas del programa de Artes Plásticas de la Fundación Botín, y que llega con un año de retraso por la pandemia del Covid. En concreto, la exposición incluye esculturas, óleos, una instalación performativa y vídeos, que "se puede disfrutar mucho desde todos los sentidos y todas las perspectivas".

La muestra ha sido presentada este viernes en rueda de prensa por la directora ejecutiva del Centro Botín, Fátima Sánchez, y la directora de Exposiciones y de la colección de la Fundación Botín, Bárbara Rodríguez. Los creadores -Olga Balema, Eli Cortiñas, June Crespo, Mario Espliego, Antoni Hervàs, Salomé Lamas, Anna Moreno y Bruno Pacheco- proceden de España, Portugal y Ucrania, y la selección fue realizada entre un total de 592 solicitudes de 52 países diferentes.

Rodríguez ha explicado que estos artistas han estado investigando y produciendo durante los dos últimos años gracias al apoyo de estas becas y, aunque no se trata de una muestra temática, este año ha quedado una exposición "más sensorial, más encarnada y más expansiva", en la que se ve un "disfrute" de los materiales de trabajo. Asimismo, ha señalado que a raíz de la pandemia "vemos en muchos de los artistas cómo se empieza a solapar lo interior y lo exterior, el fondo, la forma, cómo se colapsan muchas iconografías y muchos materiales, y a través de ahí creo que ellos están buscando lenguajes que reactiven nuestra imaginación y nos hagan más empáticos, más fluidos y más interconectados".

ARTISTAS

Mario Espliego (Guadalajara, España, 1983) participa en la muestra con una instalación escultórica, 'Por la uña del león', en la que se solapan distintas iconografías de distintas culturas, egipcias y griegas, entendiendo como monumento al contenedor de los conflictos sociales y de las relaciones con el poder.

En la muestra también se observan una serie de óleos de gran tamaño que tiene que ver con la historia de la pintura, una manera "nueva" de mirar la obra de Tintoretto. Se trata de una obra de Bruno Pacheco (Lisboa, Portugal, 1974), que busca restar certidumbre a su interpretación e implicar al espectador en el acto de mirar.

El proyecto 'Salchichas', de Antoni Hervás (Barcelona, España, 1981), es una investigación para la reinterpretación de la tragedia 'Medea', de Euripides, según el género teatral de las pantomimas mímicas inglesas. "Es como meterse en un corazón, en una serpiente, en un estómago, en una garganta", ha dicho la directora de la colección. Asimismo, la película 'Fatamorgana (2018-2019)', de Salomé Lamas (Lisboa, Portugal, 1974) y 120 minutos de duración, tiene que ver con el Líbano, las estructuras de poder de la sociedad occidental y con la mujer como protagonista.

También tiene que ver sobre las estructuras de poder el proyecto, en vídeo, 'Rendezvous de Masques' de Eli Cortiñas (Las Palmas de Gran Canaria, España, 1976). Sus dos obras pueden considerarse capítulos consecutivos o un díptico: 'Los muros tienen sentimientos', vídeo ensayo de 12 minutos de duración; y 'El encanto de la propiedad', una instalación de vídeo en dos monitores.

Por su parte, Anna Moreno (Sant Feliu de Llobregat, Barcelona, España, 1984), con 'Plastic, Marble, and Helicopters', ha hecho una reflexión crítica sobre las utopías arquitectónicas italianas de los años 70. Un espacio que cuenta con una performance y unos sillones que ha diseñado la artista, producidos por una fábrica de muebles de lujo, para que la gente los pueda disfrutar. Además, la muestra cuenta con el trabajo escultórico de June Crespo (Pamplona, España, 1982), que hace una serie de juegos con distintos materiales y formas, relacionados con la transformación formal de los cuerpos orgánicos, como la digestión, la circulación, pero respondiendo a formas arquitectónicas. Las esculturas que forman el grupo ombligo/bóveda/canal/columna son el resultado del ensamblaje de diferentes elementos: cáscaras traslúcidas de resina y fibra de vidrio, escayola, textiles, flores e impresiones fotográficas.

Finalmente, la artista Olga Balema (Ucrania, 1894) obtuvo una de las becas de la XXVI convocatoria de Artes Plásticas de la Fundación Botín con un trabajo para cuya realización viajó dos veces a Lviv (Ucrania), su lugar de origen, y visitó y documentó varias salas de espera de la ciudad, así como otros lugares que tienen que ver con las disonancias entre interiores y exteriores de edificios. Tras el viaje, realizó acuarelas y esculturas intentando aplicar esa disonancia que descubrió en su viaje a los materiales de trabajo que utilizó: tapicería, papel pintado, maderas industriales o gomaespuma.

El arte más reciente llega al Centro Botín con la muestra 'Itinerarios XXVI'
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