Contratar un seguro de salud puede ser una muy buena opción para tener la seguridad de estar siempre protegido ante cualquier imprevisto de salud que puede ocurrir. Los problemas de salud son un tema peliagudo y muy preocupante, por lo que contar con garantías puede llegar a ser todo un alivio. Por todo esto, los seguros de salud están a la orden del día y debido a sus grandes ventajas, pocos son los que deciden obviarlos.
Para empezar, son muy fáciles de contratar y se puede incluso empezar los trámites a través de internet. Sólo hay que rellenar un formulario online y especificar algunos datos personales - factores como la edad o la localidad - y después un comparador dará a elegir entre distintos tipos de póliza entre los que comparar la cobertura y el precio. Una vez elegido el que más se adapte a las necesidades personales de cada uno o si se necesita más información al respecto, sólo hay que llamar por teléfono al número indicado y ya casi tendríamos el seguro de salud listo.
LAS VENTAJAS DE TENER UN SEGURO DE SALUD
A la hora de comentar algunos de sus principales beneficios, vamos a empezar explicando sus ventajas ante los imprevistos. Nunca se sabe cuándo se va a necesitar hacer uso de un seguro de salud, ya que este tipo de problemas pueden aparecer a cualquier hora del día. Por eso es tan importante que el seguro cuente con asistencia médica las 24 horas del día para estar atendido tanto de día como de noche. Y no sólo eso, la póliza también cubre las consultas presenciales y las telefónicas según las necesidades de cada momento.
Otra de sus ventajas es que se puede acceder directamente a concertar una cita con el especialista que se desee, evitando el molesto trámite de acudir primero al médico de cabecera. Un ahorro de tiempo y esfuerzo vital que puede hacer las cosas muchísimo más sencillas. Además, el seguro médico elude las largas listas de espera para entrar a consulta con el fin de solucionar los problemas con la máxima prioridad. ¿Qué más se le puede pedir a un seguro de salud?
TIPOS DE SEGUROS DE SALUD
Ahora que ya conocemos sus múltiples ventajas para afrontar los problemas sanitarios, vamos a ver qué tipo de seguros existen en función de la persona a quién cubre la póliza. Por un lado, se puede tener una asistencia individual, al que se le añaden las ventajas de contar con más de 40.000 profesionales, cientos de centros de atención médica y miles de puntos de asistencia concertados, por citar sólo unos pocos ejemplos.
Pero si lo que se busca es proteger a toda la familia, existe la opción de asistencia familiar. Con esta alternativa se paga una sola prima para proteger a todos los miembros y ofrece asistencia internacional en viajes, tecnología de vanguardia para diagnósticos y terapias, etcétera.
Además, existen otras dos modalidades de seguros de salud que son los infantiles y los de mayores de sesenta años. El primero de ellos está enfocado especialmente en los más pequeños de la casa; y cuenta por ejemplo, con cobertura dental, líneas de pediatría y nutrición por teléfono, entre otras. Mientras que el de para mayores de sesenta años, cuenta con las ventajas de tener la cobertura en medicina general y enfermería sin copago, además de la asistencia dental incluida.
Todas estas ventajas avalan a los seguros de salud como una de las mejores alternativas para cuidar de los tuyos con las mayores garantías.
