Cuando iniciamos un proyecto empresarial por cuenta propia, pronto nos percatamos de la ingente variedad de trámites que hemos de llevar a cabo para poner en marcha dicho negocio. Entre los muchos que existen, el código LEI se alza como uno de los más relevantes, esencial a la hora de iniciar la actividad económica. Puesto que en este procedimiento encontramos una amplia cantidad de trabas burocráticas, lo más inteligente es delegar en manos de servicios especializados en dicha labor, ahorrándonos pérdidas de tiempo innecesarias: una inversión que recuperamos al comenzar a operar en el mercado lo antes posible.
CÓDIGO LEI, EN QUÉ CONSISTE ESTE TRÁMITE
LEI son las siglas inglesas de Identificador de Entidad Jurídica, lo cual representa un código único y global con el cual se identifican a las personas jurídicas que participan en las transacciones financieras. Este código es único y se basa en la normativa ISO 17442, garantizando así que la entidad cumple con los requisitos informativos dentro de los mercados económicos. Asimismo, cabe señalar que el lei code espana sirve para identificar a las partes contratantes de dichas transacciones por todo el planeta, haciendo que los reguladores conozcan de manera más sencilla los riesgos sistémicos de las primeras fases del negocio; simplificando en gran medida la gestión de los riesgos de capital.
Este código se antoja esencial tanto en la puesta en marcha de la compañía, como a largo plazo, puesto que se ha de renovar durante al menos una vez al año. La entidad encargada de concederlo es la Fundación Mundial de Identificador de Identidad Legal -conocida como GLEIF-, la cual se encarga de la emisión de los códigos LEI a nivel internacional. Puesto que proceder con esta gestión no carece de problemas que suelen retrasar el inicio de la actividad económica, delegar en agencias especializadas es la solución más eficaz a la que nos podemos sumar.
En cuanto al tipo de compañías que requieren el código LEI, cabe señalar que todas las empresas participantes del comercio de derivados han de cumplir con dicha normativa; entre las cuales destacan los bancos, las entidades emisoras de acciones, las que cotizan en bolsa, los medios de inversión o, entre otras, las comunidades de bienes. Sin embargo, las personas físicas y las sucursales con matriz en España no son susceptibles de recibir una concesión LEI; habiendo de tener en cuenta esta diferenciación a la hora de proceder con este trámite administrativo.
DELEGA EN AGENCIAS PARA SOLICITAR EL CÓDIGO LEI
Tal y como hemos visto, nos encontramos ante un requisito sustancial en materia empresarial que nos va a permitir operar dentro de los marcos de la legalidad en el comercio financiero; por lo que proceder con la solicitud lei code no es una opción, sino una obligación. Ahora bien, no nos encontramos solos en esta tarea, disponiendo de diferentes agencias de rigor que, con sistemas de absoluta diligencia, se encargan de llevar a cabo este procedimiento para que nosotros nos centremos en otras labores de la compañía.
El mecanismo de dichas agencias, las cuales ya operan a través de internet, se antoja verdaderamente sencillo. El primer paso será el de introducir aquellos datos de la compañía que exige el Registro Comercial para, a continuación, seleccionar el período de validez del código LEI que estamos solicitando -encontrando opciones que alcanzan los cinco años-. Por último, habremos de proceder con el pago consecuente del servicio, operando tanto por tarjeta de crédito como por PayPal. De esta manera, en cuestión de un par de minutos, habremos concluido uno de los trámites más complejos en materia empresarial, disponiendo del código LEI sin margen de error alguno.
Por otro lado, cabe señalar que estas agencias también nos permiten renovar el código LEI para que siga operativo en el GLEIF. De esta manera, al acudir a las agencias pertinentes, se transfiere el código a su administración para proceder con esta renovación, evitando cualquier pérdida de tiempo en el proceso. Porque merecemos la eficiencia corporativa y este servicio es uno de los más destacados dentro del comercio financiero.
