martes. 23.04.2024

Para nadie es un secreto que el COVID-19 ha golpeado con mucha fuerza en todo el mundo: países en cuarentena, millones de afectados, miles de personas muriendo y diferentes sectores que se ven afectados de distintas formas por un virus que ha logrado algo que parecía imposible: paralizar el mundo en tan solo tres meses.

En nuestro país, casi el 100% de los sectores se han visto afectados directamente por el virus y por las medidas que han debido tomarse para tratar de reducir la propagación del mismo. Sin embargo, hoy queremos abordar uno de los que sin duda alguna contribuyen más a la marca España y a nuestra tierra: el de los vinos. Para ello, entrevistamos a José Javier Monzón. El logroñés es el propietario de Vinotecarium.com; uno de los portales de referencia informativa del sector de los vinos que reúne cada mes a miles de lectores. En la conversación mantenida, tuvimos la oportunidad de hacerle algunas preguntas y él de darnos su particular punto de vista tanto del presente como del futuro del sector.

ENTREVISTA CON JOSÉ JAVIER MONZÓN

P: ¿Se ha visto ya afectado el mercado del vino por el COVID-19?

R: Sí, lamentablemente ya se han visto algunas dificultades para los productores de vinos en todo el país; además, algunas de las ferias y eventos más importantes se han suspendido. La suspensión de este tipo de eventos complica la distribución y venta de vinos y la posibilidad de que las personas conozcan nuevas marcas, productores y distribuidores. Para las bodegas pequeñas, es algo fundamental.

Sin embargo, lo que hemos notado respecto al inicio de la cuarentena es que poco a poco, aunque sea desde casa, la gente retoma sus compras. Aquel que disfruta del vino, lo seguirá haciendo. En suma, como ahora se está más tiempo sin poder salir, el consumo diario tiende, así como la repetición de compras, ligeramente a aumentar.

P: ¿Cómo cree que se puede sobreponer el sector a la crisis que acontecerá?

R: Es verdad que muchos agricultores y viticultores se han visto muy afectados, pero el sector primario en España sigue más o menos funcionando. Es más el lado del consumo el que se ha visto mermado.

No obstante, este es un muy buen momento para reestructurar procesos, pensar en el futuro y, quizá, pensar en dar el paso hacia la digitalización.

Muchos de los pequeños comercios están apostando por esta última opción dado el gran incremento de compras online que se están realizando. Sin duda hay que aprovechar la situación para buscar nuevos canales de venta y comunicación.

Es posible que cuando salgamos del Estado de Alarma y pase, el sector se reponga. Lo que no tenemos tan claro son las exportaciones. Especialmente en Europa, España (al igual que Italia) se ve como un país muy afectado y esto puede llegar a generar tensiones en la confianza de los consumidores internacionales.

De igual forma, es importante aclarar que para los productores y distribuidores serán fechas bastante duras ya que sus principales consumidores (restaurantes, hoteles y otros establecimientos) permanecerán  cerrados y, representantes del sector, ya apuntan que las medidas tomadas por el Gobierno no son suficientes para reducir los efectos que esta crisis puede tener sobre ellos. Por eso, hay que apoyar el talento nacional y disfrutar más de los increíbles caldos que nuestro país nos ofrece.

P: Tras volver a la normalidad, ¿cree que sufrirá alguna transformación el sector del vino?

R: La verdad es que la economía española en general ya se ha visto afectada por el efecto del COVID-19. Mismamente, el BdE ha rebajado su previsión al 1.7% hace tan solo una semana y no se espera que la vaya a reevaluar en un futuro cercano. Los efectos que este virus ha tenido sobre todos los sectores del país ha sido vertical y, para muchos, devastador.

Dicho esto, es posible que después de una crisis de demanda (esperando que no se traslade también a la oferta), muchos partícipes de la cadena de valor desaparezcan o se transformen y que la gente adquiera una percepción del día a día un tanto diferente. De igual forma, desde el sector haremos todo lo posible para que esto no ocurra -o lo haga lo menos posible- y así los que disfrutan de los grandes vinos que tiene nuestro país puedan seguir haciéndolo.

El sector vinícola en España y el COVID-19: presente y futuro de la pandemia
Comentarios