Es de suma importancia tener conocimientos, aunque puedan ser básicos, tanto en Seguridad Social como en Derecho Laboral para evitar que nazcan dudas sobre la relación laboral entre el trabajador y la empresa; es por ello necesario estudiar Seguridad Social.
MOTIVOS POR LOS QUE TENER CONOCIMIENTOS EN AMBAS MATERIAS
La importancia sobre el conocimiento en estas materias puede resultar una obviedad, pero parte de la población no cuenta con ellos, es por ello que matizamos a lo largo de este post su importancia.
El no tener conocimientos sobre Seguridad Social o sobre Derecho Laboral podría suponer trabajar un perjuicio económico, pues es necesario tener conocimientos sobre el Derecho Laboral, entre otros motivos, por la necesidad de conocer o saber leer correctamente una nómina, sabiendo así exactamente qué es lo que se firma a la hora de establecer una relación laboral con la empresa. En definitiva, se precisa una formación en Derecho Laboral. Resultará beneficioso para cualquier trabajador, a lo largo de su vida profesional, contar con estos conocimientos.
Otro de los motivos podría ser el simple hecho de entender la documentación recibida por parte de una asesoría laboral; pues tal y como se establece en la Constitución Española, el desconocimiento de la ley no exime de su cumplimiento, por lo que podría causar un grave perjuicio profesional. Si se tratara de un administrador, la necesidad de tener conocimientos en materias sociolaborales es básica.
Hay que conocer cuáles son los derechos laborales a los que acogernos a la hora de tomar ciertas decisiones. El Derecho laboral pretende regular la actividad humana prestada por un trabajador a la empresa en cuestión a cambio de una remuneración, en definitiva, regula la relación existente entre trabajadores y empleados, así como con las asociaciones sindicales y el propio Estado.
Para conocer sobre este ámbito es importante, a la vez que necesario, estudiar Seguridad Social y tener claro que es una institución que pretende proporcionar al ciudadano la protección que necesita a través de una serie de medidas públicas, evitando la privatización que pudiera ocasionar la desaparición o la reducción de los ingresos que se necesitaran a causa de una enfermedad, maternidad, accidente laboral o enfermedad, desempleo, entre otras situaciones previstas, tal y como se establece en el documento original del año 1991. En definitiva: pretende ofrecer a los ciudadanos las necesidades básicas.
Como trabajador, es imprescindible estar dado de alta en la Seguridad Social, pues de lo contrario, no estaría cotizando y, por ende, no podría disfrutar de la sanidad pública, así como de la jubilación o de ciertas ayudas. Este hecho supondría para la empresa una sanción, junto con la pérdida de ayudas y bonificaciones. Si se tratara de trabajadores por cuenta propia, deberán estar dados de alta en el Régimen de Autónomos (RETA).
Si no tuviéramos conocimientos básicos en Derecho Laboral y en Seguridad Social, cada cual como trabajador no conocerá la necesidad de estar dado de alta en la Seguridad Social con el fin de obtener las prestaciones que esto ofrece, tales como la jubilación o la sanidad pública, así como se sabría interpretar una nómina o no se conocerían nuestros derechos laborales, los cuales podrían verse vulnerados.
