Tener una idea de negocio y ponerla en marcha es uno de los objetivos más ambiciosos que nos podemos llegar a fijar a lo largo de nuestra vida. Sin embargo, el mercado online ha abierto las puertas a que un sinfín de emprendedores alcancen sus metas comerciales. Esto es posible siempre y cuando se elabore una correcta estrategia de marketing digital y, para ello, se deben seguir determinadas pautas concretas. En este orden de ideas, el diseño web, el posicionamiento en los motores de búsqueda o la gestión de las redes sociales son, hoy en día, las claves del éxito comercial.
DISEÑO WEB, EL PRIMER PASO PARA ADENTRARTE EN EL MERCADO ONLINE
Cuando nos planteamos llevar los mandos de un modelo de negocio, es imperativo conocer el potencial que reside en el panorama web. No importa si estamos emprendiendo por primera vez o si llevamos años en el mercado, proceder con un diseño web es una labor crucial que nos va a servir para adaptar la empresa a las nuevas metodologías comerciales.
En la actualidad, disponer de una plataforma de venta online o un portal en el que presentar nuestros servicios al público objetivo es un imperativo que en ningún caso puede pasarse por alto. Ahora bien, este portal no puede quedar sujeto a la mediocridad, sino que requiere de una propuesta estética de lo más cuidada y un desarrollo web que garantice la eficiencia en la navegación. Razones más que suficientes por las que contratar a especialistas del diseño de páginas web es un cometido que no podemos ignorar.
Al contratar a estos especialistas, adecuamos los estándares de calidad corporativa a las expectativas del usuario medio actual. Porque el consumidor de la era digital nunca va a confiar en una tienda online de gama media y, en aras de destacar por encima de la competencia, se antoja esencial que la primera inversión caiga en manos de profesionales altamente cualificados en este tipo de labores.
Además del cuidado estético del portal y una buena propuesta de usabilidad, los diseñadores optimizan la página para las posteriores estrategias de posicionamiento. Hacer visible una página web hoy en día no es una labor precisamente sencilla y, para ello, es necesario implementar todas y cada una de las metodologías de posicionamiento SEO, SEM y SMO.
ESTRATEGIAS DE POSICIONAMIENTO PARA DARSE A CONOCER
En cuanto nuestra página web queda operativa, es el momento de llevarla a lo más alto de los rankings de búsqueda de Google. En este punto entra en juego el conocido como posicionamiento seo, el cual consiste en la aplicación de diferentes metodologías que, en convergencia, generan un crecimiento orgánico para atraer más tráfico a la web y, por ende, optimizar el volumen de ventas.
En este punto, cabe hablar de acciones como la creación y edición de contenidos -como artículos, promociones y posts- dentro de la propia página web. Si dicho contenido se adapta a los algoritmos de SEO que valora Google, como el uso de palabras clave, buena jerarquización de contenido o el uso de enlaces internos y externos, apareceremos en todas las búsquedas relacionadas con nuestro nicho de mercado para, de esta manera, convertirnos en los referentes de nuestro propio sector comercial.
Ahora bien, has de saber que estas pautas no tienen efectos de la noche a la mañana, sino que se trata de un largo camino. Por lo tanto, si pretendes llegar a los primeros puestos de Google en el acto, lo mejor es que pongas el foco en el posicionamiento sem. En este caso hacemos referencia a esos anuncios de Google Ads que, si bien es cierto que quedan estipulados como publicidad dentro de la página de resultados, serán una manera efectiva de ganar visibilidad en el paradigma online.
Por último, no podemos dejar de lado la relevancia del SMO -social media optimization-, el cual está destinado a que obtengamos una notoria autoridad comercial dentro de las redes sociales. Canales como Facebook, Tik Tok y, sobre todo, Instagram han demostrado su gran potencial a la hora de forjar negocios de éxito y, por ende, delegar en especialistas en la gestión de este tipo de plataformas es una inversión que no tardamos en recuperar en forma de beneficios económicos.
