viernes. 29.03.2024

Aunque las clases particulares han existido casi desde siempre, su utilidad ha sido mucho más notoria a raíz de las consecuencias de la pandemia del coronavirus. Ante la imposibilidad de acudir a clase, esta y otras modalidades de enseñanza han sentado unas bases que, probablemente, rediseñaran el futuro de la educación.

APRENDER DESDE CASA

El conocimiento constituye uno de los pilares que hacen de la humanidad lo que es. Desde el mínimo detalle de la composición del agua, hasta una operación matemática, aprender carece de excusas y es siempre una fuente de enriquecimiento absoluto. Sin embargo, la pandemia de la Covid-19, su consecuente cuarentena y, por tanto, la postergación de la etapa académica, han supuesto una desaceleración sin precedentes en la historia de la enseñanza. Al suspender las clases, muchos alumnos han quedado inmersos en la incertidumbre respecto a cómo seguir con sus estudios. Pero Internet, como acostumbra cada vez con más frecuencia, ha salido al rescate.

La red de redes es una inagotable cascada de conocimiento cuyas aguas, vigorosas y constantes, ofrecen un sinfín de posibilidades de donde beber. En ese sentido, el espacio virtual ha sido de franca utilidad para los alumnos, existiendo múltiples casos en que las clases se han llevado a cabo mediante videoconferencia. Una solución eficaz para mantener la idea de clase “presencial”, ahora entrecomillada, que halla al mismo tiempo una doble intencionalidad: multiplicar la capacidad de aprendizaje a través de la red. Tomando ejemplo de ello, con infoclases.com es posible optar a una vasta cantidad de cursos de distintas disciplinas con una gran comodidad. Básicamente, se trata de un portal web de clases particulares.

VENTAJAS DE LAS CLASES PARTICULARES

La ventaja principal de una clase particular es, redundantemente, que es particular. Es decir, dado que no existe distracción alguna, ni el esperado alivio de que otro alumno responda por uno mismo la pregunta realizada, la direccionalidad de esta tipología de clases es muchísimo más directa. Este factor, junto con la flexibilidad horaria que ello admite, resulta increíblemente útil para incardinar al alumno en cada clase. No sólo porque la clase, de hecho, estará exclusivamente dirigida a él. Sino porque, gracias a dicha circunstancia, éste será capaz de absorber mejor todo lo aprendido y, por ende, de una forma totalmente personalizada.

Algunos alumnos rezagan su aprendizaje por distintos motivos. Si bien unos pocos lo hacen a raíz de una falta de interés, otros simplemente desatienden porque no se ven capaces de afrontar los retos lectivos que otro alumno puede resolver a tiempo. Es por dicho motivo que una clase personalizada se convierte en el mejor recurso para cualquier alumno. Además, permitiendo retomar temas difíciles, quizá atragantados en el alumno que ahora tendrá oportunidad de abordar minuciosa y detalladamente. Y aunque parezca imposible que un solo profesor particular pueda administrar tanto, el nuevo curso 2020-2021 de infoclases.com contará con 201 profesores adicionales más.  

INTERNET COMO BIBLIOTECA

La “nueva normalidad” a la que ahora empuja esta etapa post-pandemia supone un reto en incontables ámbitos. No obstante, muchos coincidirán en la importancia capital, o más aún, que ha tomado Internet en nuestras vidas como todo-en-uno para combatir desde el aburrimiento hasta la necesidad de conocimiento. En tan sólo un minuto, número arriba y número abajo, se llevan a cabo casi 4 millones de búsquedas en Google, así como que por cada persona en el mundo se producen casi 2MB de datos en la red. Con tal cantidad de información, Internet se ha convertido en la mayor biblioteca y escuela del mundo.

Quizás el término ‘escuela’ parezca algo osado vinculándolo a un espacio intangible, que se almacena en la nube alrededor del mundo y la credibilidad de cuyo contenido es a menudo puesta en duda. Puede ser. Pero hay que reconocer que todo cuanto promete la red de redes es una herramienta clave para retomar los estudios sin ningún tipo de frenazo prematuro. En este sentido, y así como los libros escolares se actualizan año tras año para estar al día con la veracidad de su contenido, Internet está tocado por la gracia de la actualización continua. Sumando a ello la capacidad de contrastar la información encontrada o incluso de ampliarla vastamente.

De este modo, y en caso de no disponer de un libro de texto a mano, sea cual sea el motivo, un profesor particular a distancia puede aconsejar consultar una página web veraz y contrastada mediante la que proseguir con el aprendizaje. Si bien algunas páginas como Wikipedia sugieren a menudo ciertas dudas, a pesar de poder ser verificadas o bandeadas por cualquier usuario, existe una gran variedad de páginas oficiales de instituciones dedicadas a la enseñanza. Desde diccionarios genéricos y específicos, hasta portales especializados en una única materia de estudio. Es decir, la biblioteca más grande de todos los tiempos, junto con muchísimas más posibilidades, erigida en cualquier dispositivo con conexión a Internet.

VARIEDAD Y CALIDAD

Volviendo a las clases particulares, otra de sus ventajas es la especialidad de cada profesor. Sin necesidad de recurrir a sustitutos que quizá puedan no estar al tanto de la materia a impartir, hay un gran número de maestros que comparten disciplina y, por tanto, a los que poder acudir en todo momento. De hecho, las clases particulares online como las ofrecidas por infoclases.com no sólo consisten en un refuerzo en ciencias, matemáticas o lengua. También engloban ámbitos artísticos que incluso alcanzan el nivel de las clases musicales de conservatorio. Las posibilidades son, sencillamente, infinitas. Asimismo, en caso de ser profesor es también posible ofrecer el oficio mediante una de estas plataformas.

Infoclases.com también cuenta con opción presencial, es decir, contactando con el profesor o profesora para acordar un momento de encuentro y estudio. Pero, sea como sea, está claro que las clases particulares son una apuesta ideal tanto en tiempos de pandemia como en la normalidad. Aumentar el conocimiento, o fijarlo con mejor firmeza y revisión, es una tarea fundamental para con nuestra sociedad. De ello dependerá no únicamente nuestra capacidad y posibilidad laboral, sino también nuestro valor como personas. Y si, además, Internet aparece como un recurso, o la clase se reduce a un solo profesor y un solo alumno, más que nunca cabe suscribirse a aquel refranero inmortal: el saber no ocupa lugar.

Educación en tiempos de Covid: De la clase particular al chat en vivo
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