jueves. 28.03.2024

La quiropráctica es mucho más que el alivio de ciertos dolores o afecciones, como puede ser el caso de la ciática o molestias lumbares, es un método curativo basado en la presión y manipulación de la columna vertebral, con el objetivo de detectar interferencias y corregirlas para establecer una adecuada comunicación entre las diferentes partes del cuerpo. ¿El resultado? Más energía, menos molestias y una mejora significativa en la calidad de vida.

¿Por qué comentamos que la quiropráctica es un método que va más allá de un dolor de espalda? El especialista quiropráctico Simon Marmier nos relata una historia real y fascinante de cómo esta metodología puede, literalmente, salvar vidas. ¿Te gustaría conocerla?

CUESTIÓN DE VIDA O MUERTE

La historia comienza con la situación que un compañero de estudios de Simón debió afrontar. Este compañero también estudiaba quiropráctica en Sherman College of Chiropractic, en Carolina del Sur, Estados Unidos. ¿Cuál fue esa situación? La salud de su pequeña hija que recién acababa de nacer.

El día del nacimiento de la niña, las cosas no ocurrieron de la forma tradicional (limpiarla y llevarla juntos a sus padres). De hecho, el tiempo pasaba y pasaba, sin que nadie les explicara a los padres lo que estaba ocurriendo. El amigo de Simón, desesperado, comenzó a buscar a la niña por todos lados sin éxito, hasta que una enfermera apareció en la habitación para comunicarles que la niña había sido llevada a la Unidad de Cuidados Intensivos porque estaba presentando problemas para respirar. 

Los médicos les explicaron a los padres que, en realidad, no sabían muy bien por qué la niña presentaba dicho problema. Sin embargo, les presentaron dos escenarios posibles: el primero es que podían mantener a la niña durante tres o cuatro meses bajo observación en el hospital y luego se la podrían llevar a caso con algún monitor. También les explicaron que en otras ocasiones habían observado casos similares y los mismos solían resolverse por sí solos con el paso del tiempo.

El otro escenario era mucho peor, y es que existía la posibilidad de que la niña muriera. Los médicos temían que en algún momento se presentara la muerte súbita del bebé. 

CONSULTA EN LA UNIVERSIDAD DONDE ESTUDIABA QUIROPRÁCTICA EN ESTADOS UNIDOS

Habían pasado dos semanas con la niña en cuidados intensivos, cuando el amigo de Simón decidió ir a la universidad donde estudiaba quiropráctica y hablar con el profesor de neurología para preguntarle si tendría alguna hipótesis o teoría de lo que le podría estar ocurriendo a la niña, y lo más importante aún, una solución. 

El profesor le explicó lo que sabía a nivel neurológico, y después de dicha explicación, el amigo se dirigió al hospital y solicitó retirar todos los tubos que tenía la niña y llevársela, no sin antes firmar todo tipo de documentos para exonerar al hospital de toda responsabilidad por lo que le pudiera ocurrir a la niña.

Acto seguido, llevó a la niña a un quiropráctico amigo del profesor de neurología. En la consulta le explicaron todo al quiropráctico, luego colocaron a la niña en la camilla y comenzaron a hacerle pruebas. Después de unos cuantos minutos, el quiropráctico le comentó a los padres que lo que detectaba es que la primera cervical de la niña, el primer hueso del cuello de la niña, estaba movido fuera de su sitio o lo que se conoce como subluxación. 

LA SUBLUXACIÓN, ¿QUÉ ES?

Subluxación es cuando uno de los huesos del cuerpo no está en la posición correcta, esto puede ocurrir por varias circunstancias, pero en el caso de la niña, lo más seguro es que ocurriera debido al trauma del parto. Esta subluxación, probablemente, estaba ejerciendo presión sobre el sistema nervioso de la niña, lo que influía de forma directa en la respiración y en la función general de su cuerpo.

El quiropráctico explicó que si bien podía corregir ese problema, no sabía si mejoraría el problema respiratorio de la niña pero, lo que sí era cierto, es que esa interferencia no le permitía a su cuerpo funcionar correctamente.  

CORREGIR EL PROBLEMA DE UNA VÉRTEBRA

Con la aprobación de los padres, el quiropráctico procedió a hacer el ajuste en la niña, el cual es muy suave en el caso de los recién nacidos, casi imperceptible para los que se encuentran alrededor. A partir de ese momento, la niña no volvió a tener ningún problema respiratorio y hoy en día está perfectamente saludable. 

Esta historia real sirve muy bien como ejemplo para ilustrar el trabajo de los quiroprácticos, a los que se suele recurrir solo cuando tenemos alguna dolencia en el área lumbar. Y es que si bien la quiropráctica es una gran solución para aliviar dolencias como la ciática, hernias discales y problemas de espalda en general, también es muy útil para detectar interferencias en cuanto a la columna vertebral y el sistema nervioso, corregirlas y así restablecer la adecuada comunicación entre el cerebro y los órganos, las células y el resto del cuerpo. 

BENEFICIOS DE LA QUIROPRÁCTICA

En el Centro Quiropráctico Marmier podrás encontrar la mejor atención para el alivio de diferentes tipos de molestias y también recibir los ajustes necesarios para que el cuerpo funcione mucho mejor. ¿El resultado? Grandes beneficios para la salud en general, con un mejor funcionamiento del cuerpo, gracias a que hay menos interferencias neurológicas, por lo que la comunicación entre el cerebro y cuerpo es mucho más eficiente. 

¿Otros beneficios de la quiropráctica? Reduce la dependencia de analgésicos, mejora el dolor de espalda, cuello, alivia los dolores de cabeza, proporciona más energía y genera una alta satisfacción en los pacientes. Acudir al quiropráctico puede mejorar significativamente tu calidad de vida, y en casos más complejos como el de la niña, puede salvar la vida. 

Los quiroprácticos van mucho más allá de aliviar ciertos dolores, pueden detectar y corregir interferencias que generan presión en el sistema nervioso, lo que puede desencadenar una mejora significativa en la salud y bienestar general de las personas. Así que no dudes en acudir a un especialista quiropráctico para aliviar las molestias que puedas estar sintiendo o simplemente para mejorar, aún más, tu calidad de vida.

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