miércoles. 24.04.2024

La vuelta al trabajo, bien sea tras unas vacaciones, la conclusión de un reposo médico o por la flexibilización de las medidas restrictivas de la pandemia, siempre es algo difícil de asimilar, que se puede hacer más complicado aún si no se toma con una buena actitud. Por eso, siempre es recomendable buscar el apoyo de un buen coach Madrid que ayude a ver las cosas con otra perspectiva y a poner el foco en otros lugares para poder ver las cosas de manera mucho más positiva.

La actitud, es un tema que siempre siempre deberíamos poder escoger, pues depende 100 x 100 de nosotros mismos, sabiendo como es lógico que las cosas externas nos influyen, aunque la realidad es, que lo que verdaderamente es determinante es nuestro mundo interior, nuestros  diálogos internos, lo que nos contamos, nuestras creencias, nuestras costumbres.

Por eso el primer objetivo en toda sesión de Coaching es guiar en un viaje hacia el autoconocimiento, y la autorresponsabilidad pues esto es parte esencial y primer paso para conocerse y  tener más control de nuestras vidas, ya sea en el ámbito personal o laboral.

En el ámbito laboral, tanto tiempo sin ver a los compañeros de trabajo, a los jefes, y sin tener las responsabilidades del horario de trabajo y de tareas por cumplir, en cierta forma hace pesado el retorno a las jornadas laborales.

Un coach personal o motivacional ayudará a conocernos  y a hacernos  brillar, identificando y gestionando todos esos cambios que necesitemos para superar cualquier molestia o sentimiento negativo que nos impida regresar a trabajar con los ánimos necesarios.

Estos profesionales son expertos en hacer que las personas descubran sus propias potencialidades y que las aprovechen al máximo, además de dar nuevas herramientas  y perspectivas que permitan afrontar situaciones adversas o negativas.

Pedro Serrano, uno de los coaches con más trayectoria y reconocimiento en España, indica que el coaching es un viaje de autoconocimiento, de empoderamiento, donde se entrena la mente y las emociones, y donde se busca el equilibrio de la autoestima, ayudando a la persona a  reconocer que todas las respuestas están en su interior y que no hay que buscarlas fuera.

A partir de ese momento el cliente o coachee, empieza a tomar el control de su vida, ya no les pasan las cosas, hace que las cosas pasen, se da cuenta que el cambio empieza por uno mismo, y que cuando se cambia en nuestra actitud y comportamiento, todo empieza a cambiar en nuestro entorno, ya sea personal o laboral

Menciona que el coaching  personal, o emocional, como también se conoce, entrena tanto las emociones como la mente, buscando un equilibrio entre ambas, buscando la coherencia entre el cerebro y el corazón, porque el corazón también decide, y tiene mucha importancia, pues las llamadas corazonadas o la intuición vienen del corazón.

Lo que antes se llevaba al plano romántico hoy en día se explica desde la neurociencia, que nos cuenta que nuestro corazón tiene 40.000 neuritas sensoriales, que tienen la misma función que las neuronas de nuestros cerebro y que además se comunican con este, según los últimos descubrimientos.

¿CÓMO VOLVER AL TRABAJO?

En muchas ocasiones cuando volvemos al trabajo pretendemos que todo lo que no nos gusta haya cambiado, y eso habitualmente no pasa, generando nuevamente frustración y malas sensaciones. Siempre se buscan cambios en los demás o en las situaciones, cuando en realidad quien debe cambiar es uno mismo internamente.

Para lograr esos cambios necesarios, que nos hagan sentir mejor al volver al trabajo o en cualquier asunto de nuestra vida, Pedro Serrano tiene unas pautas bastante interesantes que te pueden ayudar:

Trabajar en ti: empieza por conocerte mejor, identificar tus miedos, qué puede afectar en el logro de tus objetivos, cómo te sientes con las personas que te rodean, qué te haría falta para sentirte mejor.

 Al responder esas preguntas, empezarás a  identificar mejor qué cambios necesitas impulsar para estar mejor.

Diferenciar la realidad del modo en que la interpretas: La realidad es neutra, son las interpretaciones personales las que la definen, y las que le ponen la etiqueta de buena o mala, y siempre desde las creencias personales de cada uno. Párate a pensar cuales son tus creencias y cómo te afectan, y date la oportunidad de empezar a cambiar tu punto de vista y verás resultados totalmente diferentes.

Tomar el poder: Saca el juicio de tu vida y cámbialo por la curiosidad, esto te ayudará enormemente a cambiar la interpretación de las cosas y de las personas, tendrás una visión mucho más amplia y neutra de las cosas, al no pasar por el estrecho embudo de nuestros prejuicios y creencias, casi siempre limitantes que nos llevarán siempre a las mismas respuestas o conclusiones.

El cambio comienza en ti: cambiar costumbres, hábitos y patrones no es fácil, pero mucho más difícil es intentar cambiar a los demás o a las circunstancias, sin haber empezado por nosotros mismos.

Cuando lo hagas experimentaras que; cuando tú cambias todo cambia, eso es la alquimia personal, ese es el gran poder de transformación que todos tenemos.

Una de la primeras cosas que notarás es que empiezas a tomar el control de tu vida, ya no tienes una actitud reactiva, ya no te pasan las cosas, las empiezas a crear, empiezas a tener una actitud proactiva, y esto te hará sentir mucho mejor y tendrás otra actitud ante la vida y cuando tú estás bien todo está bien, al igual que cuando no lo estás, nada lo esta.

Piensa en ti, como un proyector de cine, lo que sale en la pantalla, en el exterior, es tu mundo interior y tu puedes elegir que se proyecta ¿qué quieres elegir?

TE PODRÁ AYUDAR

Cambiar no es fácil, pero por algún punto se debe empezar. Como dice Pedro Serrano, “no busques cambiar el exterior y empieza por ti, ese cambio siempre será posible”, lo cual se constituye como el inicio de un largo y fructífero camino de autoconocimiento que seguro te llenará de muchas satisfacciones.

El afamado coach internacional recomienda, entre otras cosas, seguir las siguientes propuestas:

Cambiar el foco sobre las personas o circunstancias que nos hagan sentir mal: En todo hay una lista blanca y una lista negra. Poner el foco conscientemente en la lista blanca, en lo que hay de bueno (que siempre lo hay) nos daremos cuenta de inmediato que ya no nos sentimos tan mal, y desde esa nueva energía y perspectiva trabajar e interactuar con esa persona o situación.

Cambiar el juicio por la curiosidad: ya mencionamos esto anteriormente, pero hacerlo es vital, y muy muy recomendable, ya que no es nada fácil pues somos máquinas de juzgar, por eso el gran trabajo es estar alerta, estar despiertos y no caer de manera automática en los juicios, pues siempre llevarán a los mismos lugares y respuestas. No juzgar ayuda a ser más libres y nos ayuda también a salir de los patrones automáticos que todos tenemos.

Aclarar las cosas y no dejarse llevar por las interpretaciones: cuando nos dejamos llevar por las interpretaciones, no nos permitimos conocer la realidad objetiva,y volvemos a mirar solo desde nuestras creencias, con lo cual podemos caer en malos entendidos, que no son buenos ni en entornos laborales ni en la vida en sí. Por eso siempre es  muy recomendable aclarar las cosas, tener una buena y fluida comunicación.

Pensar detenidamente qué es lo que nos irrita de ciertas personas o situaciones, porque seguramente ese será un trabajo que debamos hacer, pues puede ser que eso que nos irrite esté en nosotros, o falte en nuestra vida, es un mensaje que nos avisa de que algo necesita ser gestionado. Hacernos conscientes de que se trata y trabajar en ello. Aprovechar el hecho de que estamos rodeados de maestros, (normalmente las personas que más cerca tenemos.)

SUENA FÁCIL, PERO…¿CÓMO LO HAGO?

La propuesta es cambiar hábitos que puedan ser tóxicos por hábitos saludables.

Ya sabemos que no es fácil cambiar, pero se puede, y el primer paso es la intención, la decisión, y esto lo cambia todo. Después es con voluntad y conciencia implementar poco a poco el nuevo hábito que queramos en nuestra vida.

Todo hábito tiene 3 pasos fundamentales.

La señal: cuanto más precisa mejor que mejor, pues nos dará el pistoletazo de salida para cualquier hábito que queramos implementar. Por ejemplo siempre a una hora determinada, o después de una actividad concreta, esto ayudará y mucho a que no empecemos a procrastinar y dejarlo para más adelante. Por ejemplo, si lo que nos cuesta es empezar un nueva rutina, empecemos siempre a la misma hora, ponerlo en la agenda como prioritario y hacerlo…

●  La rutina: Aquí no hay más truco que repetir, repetir  y repetir las acciones y respuestas, esto hará que nuestro cerebro deje de oponerse (como suele hacer cuando queremos meter una rutina nueva) y entenderá que es importante para nosotros y con el tiempo la automatizará, con lo cual ya nos costará muchísimo menos, e incluso la echaremos de menos si dejamos de hacerla.

La recompensa: esta parte es vital pues hará saber a nuestro cerebro si merece la pena seguir o no con el nuevo hábito, así que debemos preguntarnos para qué hacemos este nuevo hábito, cuál es el motivo, que vamos a ganar con eso. Cuanto más grande sea la motivación o recompensa más fácil será que ese nuevo hábito se  implemente en nuestra vida.

Nuevos hábitos nos ayudarán con los cambios que necesitemos en nuestra vida, nadie mejor que nosotros sabemos que necesitamos y en qué momento.

Seamos el cambio que queremos ver en los demás, seamos el ejemplo, y podremos comprobar en persona, que cuando nosotros cambiamos, todo cambia.

Una buena actitud, aspecto clave para regresar feliz al trabajo
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