Los sindicatos UGT y CCOO han suscrito con la Dirección el Plan Social de Solvay Torrelavega 2018-2019, asociado al ajuste de plantilla planteado por la empresa para recolocar a los trabajadores de la planta de cloro, a través de un máximo de 52 despidos individuales objetivos de trabajadores mayores de 59 años. El plan contempla que en dicho periodo de dos años la empresa se compromete a no realizar despidos traumáticos.
En este sentido establece que, de producirse "alguna nueva reorganización", ambas partes se comprometen a negociar "de buena fe" y bajo los principios de este acuerdo, fechado en Torrelavega el 21 de diciembre pero que ha sido rubricado por UGT y CCOO, que tienen la mayoría de delegados sindicales (10 de 13, ocho de UGT y dos de CCOO), y no ha contado con el apoyo de USO, que cuenta con los tres delegados restantes.
El acuerdo establece que el personal que pudiera resultar "excedentario" como consecuencia de proyectos relacionados con el plan industrial de la fábrica será recolocado en otros puestos de trabajo de fábrica de Barreda. "La empresa se compromete a dar una ocupación efectiva y real, consecuente con la categoría profesional de cada trabajador", reza textualmente.
Y puntualiza que en el caso de no poder reubicar a todos los trabajadores en otros puestos de la empresa, Solvay recolocará temporalmente al personal excedentario en tareas que actualmente realizan contratas (Insourcing temporal) "hasta el momento en que dicho personal pueda volver a ser recolocado en algún puesto realizado tradicionalmente por personal de Solvay".
En todo caso, el acuerdo recoge que, para realizar las recolocaciones, "es absolutamente necesario que medie un tiempo para garantizar el correcto encaje y reciclaje profesional" de los afectados
En dicho periodo, la empresa se compromete a dar una ocupación "efectiva y real", consecuente a la categoría profesional de cada trabajador, y, si no pudiera, "Solvay solo podría realizar un expediente de regulación temporal de empleo" con el fin de que los afectados suspendan su relación laboral hasta que no se les encuentre "dicha ocupación efectiva" y siempre que se llegue a un acuerdo sobre el mismo con el comité de empresa.
Para facilitar la recolocación "y solo" en el caso de que se pudiera producir algún despido objetivo, la empresa y el comité pactarán las indemnizaciones, que se recogen en el anexo del plan, todas iguales o superiores a lo contemplado en el Estatuto de los Trabajadores.
Para verificar el cumplimiento del Plan Social se creará una comisión de seguimiento paritaria entre empresa y comité, que también estudiará las plantillas necesarias en cada unidad de la fábrica "con el fin de verificar las reducciones de personal que pueda proponer la empresa".
