La Guardia Civil ha detenido a 13 personas de edades comprendidas entre los 30 y los 58 años, entre ellas algunos cántabros –incluido el cabecilla–, como presuntas responsables de un delito de maltrato animal por organizar peleas clandestinas de gallos en Tordesillas (Valladolid). Los detenidos se desplazaban desde comunidades autónomas limítrofes como Cantabria, Asturias, Segovia y Palencia, además de Valladolid, para asistir a las peleas. Las detenciones se enmarcan en la Operación Gallustor, en la que el pasado domingo, 30 de junio, en una nave de los extrarradios de Tordesillas se intervinieron 22 gallos de pelea, cuatro de ellos con heridas de diversa consideración y "totalmente ensangrentados" tras haber participado en peleas. También se requisaron 1.000 euros procedentes de las apuestas de esta actividad "ilegal". Según ha informado el instituto armado, la investigación se enmarca en las realizadas por el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil para luchar contra la organización y ejecución de peleas clandestinas de gallos de la raza combatiente español, en las que se lleva a estos animales hasta la muerte.
En el interior se había instalado un reñidero que contaba con cronómetro y otros instrumentos
Los investigadores detectaron a un vecino de Cantabria dedicado a la cría de gallos que estaba interesado en organizar peleas en la provincia de Valladolid. Posteriormente interceptaron una reunión entre varios propietarios de gallos, denominados de pelea, en una nave de Tordesillas, para realizar los combates clandestinos. Los investigadores observaron que varias personas con trasportines para el traslado de animales se dirigían hacia la citada nave. Al oír griterío en su interior, decidieron entrar y proceder a la inspección y registro del local, donde fueron sorprendidas, en plena actividad delictiva, las 13 personas detenidas y puestas en libertad con cargos. En el interior de la edificación se había instalado un reñidero, que contaba con cronómetro y otros instrumentos utilizados en este tipo de peleas, y había 22 gallos colocados en cajoneras y jaulas. Además se encontraron útiles para la manipulación de los espolones de las aves "y así hacerlas más agresivas", han indicado las mismas fuentes. También se están investigando las posibles apuestas ilegales en torno a este tipo de actividades clandestinas.
Los animales heridos fueron trasladados al Centro de Recuperación de Animales Silvestres, dependiente de la Junta de Castilla y León, donde recibieron atención veterinaria inmediata. La operación se ha llevado a cabo por el Seprona con el apoyo de Policía Judicial y Seguridad Ciudadana de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid. Las diligencias se han remitido al Juzgado de Guardia de Valladolid ya la Fiscalía Provincial de Valladolid.
