miércoles. 24.04.2024

Los cuatro acusados de formar una red de tráfico de cocaína que entre 2012 y 2014 operaba en la zona oriental de Cantabria han sido condenados a penas que suman casi trece años de cárcel y multas por importe superior a los 4.200 euros.

Así se ha acordado este lunes en el juicio celebrado contra ellos en la Audiencia de Cantabria, en el que ha habido conformidad entre las partes que han aceptado la rebaja propuesta por el fiscal, tras la aplicación de la atenuante por drogadicción a tres de los implicados.

El Ministerio Público solicitaba más de 17 años de prisión y de 17.000 euros a los integrantes de la red, que actuaba en los municipios de Colindres, Treto, Laredo o Santoña, y que han sido condenados por un delito contra la salud pública de sustancias que causan grave daño y otro de pertenencia a grupo criminal.

El principal acusado, E.M.G., encargado de la provisión, guarda y distribución de la droga y para el que la Fiscalía pedían 5 años y 3 meses de prisión y 12.000 euros de multa, ha sido condenado a tres años y nueve meses, y al pago de 2.894 euros.

Uno de sus hombres de confianza, F.S.G., que se enfrentaba a 4 años y 10 meses y 2.100 euros, ha sido finalmente condenado a 3 años y 8 meses y 757 euros, mientras que sobre el otro, V.M.L.N., para el que se solicitaba 4 años y 5 meses y 1.500 euros, han caído 8 meses de cárcel.

Y a la cuarta acusada, B.C.M.M., mujer de uno de los colaboradores y que supuestamente ayudaba en la distribución de la droga, mediante la transmisión de las dosis y el cobro de las mismas, ha sido condenada a dos años, frente a 3 años y 3 meses y multa de 1.500 euros, por el delito contra la salud pública, ya que se ha retirado el de pertenencia a grupo criminal.

Para ello, se ha tenido en cuenta sus condiciones personales, tales como que es extranjera, tiene una hija menor y que se dedicada a la prostitución antes de conocer a su compañero, toxicómano y condenado en esta causa.

Así, el Ministerio Público considera que la acusada, con "escasa instrucción" además, "difícilmente podía conocer" la realidad y estructura de una red de tráfico y difusión de drogas, por lo que finalmente solo ha sido condenada a dos años de cárcel.

Según la Fiscalía, este grupo se dedicaba a la venta de drogas a terceros, principalmente cocaína, en localidades de la zona oriental de Cantabria.

El principal acusado adquiría las sustancias a otro hombre que en el transcurso de la investigación se marchó a Colombia, droga que posteriormente era comercializada entre terceras personas.

Este procesado daba las órdenes a sus dos hombres de confianza, con uno de los cuales compartía un negocio que gestionaban juntos. El otro comercializaba la droga y se encargaba de guardar la mercancía en un garaje de una urbanización de Colindres, alquilado a nombre de su hija.

Fruto de los registros practicados, se hallaron libretas con anotaciones de personas y cantidades, las llaves del garaje, diversos utensilios, 15 bolsas con una sustancia blanquecina de un kilo de peso cada una, 2,5 kilos de otra sustancia y 51 gramos de cocaína, entre otras. El valor de la droga intervenida en el mercado sería de 2.894 euros.

En un registro posterior también se hallaron diversos elementos, similares a los anteriores, y sustancias, con un valor en el mercado ilícito cercano a los 566 euros.

Trece años de carcel para cuatro traficantes que operaban en la zona oriental de Cantabria
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