La sociedad parece haber aceptado, al menos en estos primeros días del estado de alarma, la importancia de mantenerse en sus hogares, saliendo a la calle únicamente para lo imprescindible. Es cierto que muchos aprovechan los recados que pueden realizar para poder caminar un poco lejos de las paredes de sus casas, pero incluso en plena calle las recomendaciones y las medidas de seguridad se respetan, como han dejado ver las curiosas imágenes en las colas de los supermercados y las panaderías.
Las familias siguen siendo las que acaparan la mayoría de las miradas por su capacidad para conciliar teletrabajo y el cuidado de los pequeños, que siguen su educación a distancia a la vez que juegan. Algunos padres han mostrado su malestar por “la cantidad de deberes que tienen”, algo que consideran “excesivo”. Pero incluso con esta carga lectiva los más pequeños tienen tiempo para jugar, desarrollar su imaginación y, poco a poco, colaborar en las tareas del hogar que pueden hacer. “Arriman el hombro”, ha explicado una madre junto a la imagen que ha remitido a este medio, en la que su hija colabora limpiando la vajilla.
Los más pequeños siguen su confinamiento durante el estado de alarma | Foto: María Posada
