viernes. 29.03.2024

La secretaria de Política Social y Migraciones de CCOO de Cantabria, Rosa Mantecón, ha mostrado su preocupación por la posibilidad de que el nuevo marco legal de la renta social básica en Cantabria sea más restrictivo que el actual, cierre más puertas a los inmigrantes y afecte a la “ya precaria” calidad de vida de muchas de estas personas y de sus familias. Y es que los algo más de 30.000 inmigrantes que residen en Cantabria (el 5,5% de la población de la comunidad) han visto cómo se han complicado las posibilidades de vivir y trabajar legalmente y con derechos. “En el año 2017 se ha endurecido aún más la interpretación de las normas que hacen las instituciones”, ha explicado Mantecón, “y eso está empujando a muchas situaciones de irregularidad sobrevenida”. “Están acorralando a las trabajadoras y trabajadores extranjeros que tratan de cumplir unas normas llenas de trampas”.

Mantecón ha denunciado esta situación al hacer balance del trabajo realizado desde la Secretaría de Política Social y Migraciones de CCOO de Cantabria, donde en 2017 se ha atendido a 223 personas y 785 consultas de todo tipo: extranjería, alegaciones y recursos administrativos, gestión ante consulados y embajadas, asesoramiento laboral, reagrupación familiar, procedimientos de nacionalidad, protección social e, incluso, atención inicial a mujeres víctimas de violencia de género.

Al sindicato le preocupan especialmente tres situaciones. La primera tiene que ver con los impedimentos a las personas inmigrantes ya nacionalizadas españolas (1.227 en 2016 en Cantabria) para lograr la reagrupación familiar, exigiéndole, por ejemplo, demostrar que han transferido el 51% del PIB per cápita del Estado de origen a cualquier hijo o hija mayor de 21 años que quieran traer a residir con ellos. La segunda es la constatación de que muchas personas migrantes deban aguantar situaciones de abuso laboral para obtener los días cotizados exigidos para renovar el permiso de residencia y así no caer en situación irregular sobrevenida, y eso afecta a la salud y a la calidad de vida de las personas. La tercera situación preocupante es la de las mujeres inmigrantes víctimas de violencia de género que sufren una doble victimización al tener que enfrentarse a dos aparatos normativos: el de la justicia ordinaria y el del reglamento de extranjería.

De las 223 personas atendidas en el pasado año, 87 accedieron por primera vez al servicio de asesoría y acompañamiento y el resto han obtenido el asesoramiento y seguimiento de CCOO de Cantabria en sus procesos administrativos, laborales y legales. De las trabajadoras y trabajadores extranjeros que han obtenido el apoyo del sindicato por primera vez, las nacionalidades de origen mayoritarias han sido Colombia y Perú, aunque proceden de 26 Estados diferentes. Del total de consultas, la mayoría han sido realizadas por personas originarias de Colombia, Perú, Ucrania, Moldavia, Ecuador, Senegal y Marruecos, aunque hay trabajadoras y trabajadores de 35 nacionalidades diferentes.

“Aunque haya una reducción de personas inmigrantes como consecuencia de la crisis”, argumenta Mantecón, “nuestro trabajo es ahora más complejo, porque ya no es sólo colaborar con los papeles, sino que los acompañamos en asuntos laborales, en la situación social en la que se encuentran, en asuntos de violencia de género o de precariedad…”. “Desde CCOO apostamos por la migración regular y ordenada, pero la mirada restrictiva y criminalizadora de las Administraciones está generando graves situaciones humanitarias”, ha finalizado.

Temen que el nuevo marco legal de la renta social básica “cierre más puertas a los...