12 de diciembre de 2021, 20:43
Las tecnologías avanzan. La forma de realizar nuestras cosas cotidianas tambien. Y nosotros, con la inercia, vamos de la mano. Es como ir de compras y posar nuestra tarjeta en una mini pantalla y, de pronto, nuestros artículos ya están pagados. Lo malo es que, de lo fácil que es... desgastamos el chip y... ¡nuestro dinero!