jueves. 28.03.2024

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena de 12 años y medio de prisión impuesta por la Audiencia Provincial de Cantabria a un hombre acusado de abusar sexualmente de su sobrina de tres años, grabarlo y guardarlo en su teléfono móvil, junto a otros 3.755 archivos digitales con imágenes de menores desnudos o manteniendo relaciones sexuales con adultos.

La Audiencia consideró al acusado -en prisión desde que fue detenido el 13 de enero de 2017-, autor de un delito de abuso sexual continuado, por el que le impuso cinco años de cárcel; y de dos delitos de corrupción de menores, por los que le condenó a seis años y un año y medio de prisión, respectivamente, además de prohibición de acercarse o comunicarse con su sobrina por un periodo de 15 años, libertad vigilada durante siete años, e inhabilitación para cualquier profesión que conlleve contacto regular y directo con menores por diez años.

En abril del año pasado, el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria rechazó el recurso de apelación y confirmó íntegramente la sentencia de la Audiencia. Ahora, el Supremo ha rechazado de nuevo el recurso, que se basa en los mismos argumentos que el anterior, al considerar acertada la argumentación y las penas impuestas por la Audiencia. Según recoge el relato de hechos probados de la sentencia, consultada por Europa Press, el acusado abusó de la niña la tarde-noche del 22 de agosto de 2015 cuando se encontraba al cuidado de ella en la casa en la que él vivía en Colindres junto a los abuelos de la pequeña.

Ese día la menor se quedó a dormir en la vivienda y compartió habitación con su tío, lo que éste aprovechó para realizarle tocamientos en el pecho, glúteos y genitales, algunos con su pene. Ya a la mañana siguiente, el hombre se masturbó y eyaculó sobre la niña, que no ha sufrido secuelas por estos hechos, al no ser consciente de ellos. El acusado grabó dos vídeos y realizó más de 40 fotografías mientras realizaba estas acciones, y aprovechando que la niña estaba dormida, conservando estos archivos hasta el 12 de enero de 2017, fecha en la que fueron intervenidos, junto con los otros 3.755 de otros menores, en el interior de sus dos teléfonos.

Los hechos quedaron al descubierto cuando el hombre compartió a través de su perfil de twitter archivos de carácter pedófilo, lo que esta red social puso en conocimiento de la ONG estadounidense Centro Internacional de Niños Explotados y Desaparecidos (NCMEC por sus siglas en inglés), que a su vez lo comunicó a las autoridades españolas.

El Supremo confirma los 12 años y medio de cárcel para un pedófilo que abusó de su...
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