jueves. 28.03.2024

Cantabria es infinita. Ese ha sido el eslogan de nuestra región desde hace bastante tiempo. Y aunque la realidad nos dice que somos una de las comunidades más pequeñas de España, lo cierto es que en muy poco territorio se puede disfrutar de playa, montaña, arte rupestre, gastronomía… Y en esta gran oferta, la región esconde algunos de los pueblos más bonitos de España en los que uno puede perderse paseando y viajando al pasado, pues muchos de ellos parecen haberse quedado anclados muchos siglos atrás.

Es lo que le ocurre, por ejemplo, a Santillana del Mar, una localidad cuyo Conjunto Histórico Artístico está formado por edificios de los siglos XIV al XVIII, y su casco histórico está prohibido al tráfico, lo que obliga a los visitantes a moverse a pie por unas calles adoquinadas y empedradas que contribuyen a esa sensación de viajar en el tiempo a una época medieval. Pero pasear no es lo único que ofrece este centro histórico y artístico. La famosa Cueva de Altamira, Patrimonio de la Humanidad y considerada la Capilla Sixtina del arte rupestre, está a escasos kilómetros. Por si esto no fuera suficiente, la Colegiata de Santa Juliana, la arquitectura de sus edificios, los escudos labrados en las paredes… todo contribuye a esa estampa única y característica de Santillana del Mar, la ciudad de las tres mentiras (no es santa, ni llana, ni tiene mar).

Santillana del Mar es uno de los principales punto turísticos de Cantabria
Santillana del Mar es uno de los principales punto turísticos de Cantabria

Potes, la capital del valle de Liébana, es otro de los pueblos más bonitos de España, y sin duda uno de los más icónicos de Cantabria. Rodeado de un espectacular paisaje, es punto de encuentro de ríos y culturas, de gentes e ilusiones. La villa está documentada desde el siglo IX, por lo que sus calles albergan, y de hecho son, historia. No en vano, en 1983 fue declarada Conjunto Histórico-Artístico. Pasear por sus rincones nos permite descubrir una arquitectura muy característica de la zona, y es el punto de partida idóneo para visitar toda Liébana.

Potes
Potes

Aunque si queremos viajar al pasado, Bárcena Mayor es el destino idóneo. Único núcleo de población incluido en el Parque Natural Saja Besaya, está ubicado en una pequeña vega del río Argoza. Al igual que ocurre con Santillana del Mar, a su núcleo solo se puede acceder a pie, teniendo que dejar el coche en un aparcamiento cercano y llegar a Bárcena Mayor por un inconfundible paseo. Su tradicional arquitectura montañesa rural, que se adapta al irregular terreno, convierte a esta localidad en un destino único en el que disfrutar del entorno natural, los productos tradicionales de Cantabria y una gastronomía de calidad. Son obligadas las visitas a la iglesia de Santa María, del siglo XVII, las antiguas casas rectorales, las casonas montañesas de factura popular o las hileras de casas de dos plantas.

Casas montañesas en el municipio de Bárcena Mayor
Casas montañesas en el municipio de Bárcena Mayor

Si hablamos de belleza, historia y leyendas, Liérganes es el destino perfecto. La localidad, capital del municipio del mismo nombre, fue declarada de interés histórico-artístico nacional en 1978, y concentra una valiosa arquitectura clasicista de los siglos XVII y XVIII, fruto del auge económico que la fábrica de artillería propició en ese período en la comarca. El nombre de este pueblo está íntimamente ligado a la leyenda del Hombre-Pez.

Liérganes ofrece muchos rincones por descubrir: su balneario, rodeado de una finca y arbolado de gran porte; la parte vieja, con casonas populares, el Palacio de Rañada, la iglesia de San Sebastián, la parroquial de San Pedro Ad Víncula, las casas de los Setién y los Cañones, las capillas del Humilladero y el Carmen y el puente nuevo.

Liérganes ofrece un recorrido de leyenda para conocer lugares inolvidables
Liérganes ofrece un recorrido de leyenda para conocer lugares inolvidables

Otra de las localidades que mejor representan el modelo de aldea tradicional de Cantabria es Carmona, definida por la necesidad de aprovechar y desarrollar los usos agrarios, ganaderos y forestales. Su atractivo rural combina la ganadería semiextensiva y la agricultura, que ha ido evolucionando a medida que ha evolucionado la forma de cultivar.

Carmona

Mogrovejo es el último municipio que forma parte de los pueblos más bonitos de España. Bien de Interés Cultural y Conjunto Histórico, alberga unos de los mejores ejemplos conservados de casonas de sillería y mampostería de los siglos XVI-XVIII, entre las que destaca la de Vicente de Celis, con el escudo de los Estrada. La tradición que impregna sus calles y sus edificios ofrece una estampa que parece salida de un cuadro, en el que las casas se recortan contra los Picos de Europa, que parecen salir de los propios tejados. Es además punto de partida de varias rutas muy asequibles y de gran belleza.

Mogrovejo
Mogrovejo

Estos son los pueblos más bonitos de Cantabria en los que puedes perderte este verano
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