jueves. 28.03.2024

La lucha de las mujeres por la igualdad con los hombres en diferentes ámbitos de la sociedad ha permitido que muchas de ellas hayan accedido a puestos de relevancia en la Administración. Pero eso no significa que la defensa de sus derechos no tenga que continuar. De hecho, y como reconoce la vicepresidenta del Gobierno de Cantabria, Eva Díaz Tezanos, en la región el camino todavía continúa con la redacción de una Ley de Igualdad autonómica que, como ha recordado, se quedó en un cajón con la llegada del PP al Ejecutivo. Considera que es necesario un acuerdo social que evite que el sector privado mantenga mecanismos retributivos que sostienen discriminaciones de género como la brecha salarial, y apuesta por la educación como medio para lograr una sociedad más igualitaria, lo que evitará los diferentes tipos de violencia machista y los asesinatos.

Cantabria es una de las pocas Comunidades que no tiene Ley de Igualdad. Actualmente el gobierno autonómico está trabajando en ella. ¿Nos puede adelantar las principales líneas de actuación?

Ciertamente, esta ley tenía que haberse aprobado en Cantabria hace unos años, pero la llegada del PP al gobierno en 2011 dejó este anteproyecto de ley en un cajón por cuestiones ideológicas, porque todos sabemos que para defender la igualdad de manera seria hay que creer en ella primero. Ahora, en esta legislatura, la hemos retomado y en breve presentaremos al Parlamento este anteproyecto de ley que contempla medidas para favorecer la igualdad efectiva entre mujeres y hombres en todos los ámbitos de la vida pública y privada. Desde educación, hasta empleo, pasando por la salud, el deporte, la cultura, ... y contemplando cambios sustanciales en el propio funcionamiento de las Administraciones públicas. El Gobierno será una organización referente para el sector privado y para las empresas, promoviendo medidas de igualdad en la negociación colectiva y para la implantación de planes de igualdad.

Es preciso un acuerdo social que evite que haya empresas que mantienen mecanismos retributivos que sostienen una situación discriminatoria como la brecha salarial

Contemplará también medidas relativas a la representación equilibrada de ambos sexos en los órganos del Gobierno de Cantabria, medidas que promuevan la racionalización de horarios para hacerlos conciliables con la vida familiar, así como la promoción de la corresponsabilidad en el ámbito familiar.

Se han ganado muchos derechos en los últimos años, pero la brecha salarial, por ejemplo, sigue siendo muy alta, ¿Qué se necesita para lograr que la sociedad acepte esta igualdad?

Todos los agentes sociales tendrían que llegar a un acuerdo para evitar que la brecha salarial en Cantabria entre hombres y mujeres sea de un 28,42%. 7.106 euros menos de sueldo en el caso de las mujeres por trabajo de igual valor que hace que una mujer cántabra tenga que trabajar 104 días más al año para ganar lo mismo que el hombre.

Y esta discriminación salarial entre mujeres y hombres que sólo puede ser explicada en función del sexo de la persona no tiene justificación de ninguna manera porque además desde el año 2007 está en vigor la Ley Orgánica para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres que ya lo prohibía. Es preciso un acuerdo social que evite que haya empresas que mantienen mecanismos retributivos que sostienen esta situación discriminatoria. Y lo que subyace a todo esto son otras discriminaciones que actúan en el mercado laboral como la falta de conciliación  entre trabajo y vida privada, los filtros para que las mujeres accedan al empleo, la existencia de empleos femeninos y empleos masculinos, la escasa promoción profesional de las mujeres y de su acceso a puestos directivos, y la escasa implantación de medidas de igualdad en las empresas.

Me considero una mujer privilegiada porque el hecho de ostentar un cargo público de relevancia me evita verme afectada por actitudes machistas como las que sufren millones de mujeres

Como Vicepresidenta del Gobierno de Cantabria ¿hay dificultades a las que se tenga que enfrentar por el hecho de ser mujer? ¿Existe machismo en la gestión pública?

En mi quehacer diario tengo la suerte de trabajar con personas que están acostumbradas a desarrollar su labor bajo la dirección de una mujer, lo cual también intento favorecer trabajando en equipo. Me considero una mujer privilegiada porque el hecho de ostentar un cargo público de relevancia me evita verme afectada por actitudes machistas como las que sufren millones de mujeres en el mundo. Pero hasta llegar aquí, las cosas no han sido fáciles y han sido medidas como las cuotas y la paridad que mi partido, el PSOE, acordó hace años, lo que ha evitado en la práctica que, como en el mundo de la economía y de la política, me haya encontrado un techo de cristal infranqueable. Por eso soy firmemente partidaria de las cuotas, las mujeres podemos llegar a donde de otra forma no nos dejarían y eso no nos desmerece como mujeres sobradamente preparadas y capaces.

La educación de las nuevas generaciones es parte fundamental para lograr la igualdad. ¿Cree que se está haciendo todo lo posible en este ámbito?

Desde que el Ministro Wert eliminó Educación para la Ciudadanía en los centros educativos, la formación en igualdad depende de la voluntad de los colegios e institutos. Hoy en Cantabria el Gobierno se ha comprometido con la igualdad en las escuelas y es uno de los principales esfuerzos que esta ley contempla.

De hecho, ya desde hace años contamos con una persona representante de igualdad en cada centro educativo cuya labor es promover medidas de igualdad entre el profesorado, las AMPAS y el alumnado. Y hemos retomado la formación a chicos y chicas en igualdad y en prevención de la violencia de género.

Sólo alcanzando una sociedad igualitaria en valores conseguiremos dejar de lamentar cada asesinato y cada denuncia

Trabajar la coeducación y la igualdad en las aulas debe ser un esfuerzo prioritario para todos.

La violencia de género ha dejado el mayor número de víctimas desde hace varios años. ¿Qué solución puede existir contra esta lacra?

Lo que subyace a la violencia machista es una desigualdad que, como le he comentado, está aún presente en todos los ámbitos de la vida pública y privada. Sólo alcanzando una sociedad igualitaria en valores conseguiremos dejar de lamentar cada asesinato y cada denuncia.

Entretanto, prevención con educación en valores igualitarios, protección y atención a las mujeres víctimas y a sus hijos, voluntad política y presupuestos suficientes; cumplir y hacer cumplir las leyes, una Justicia accesible y formada, conseguir que las mujeres sean económicamente independientes y en definitiva, invertir en la igualdad y empoderar a las mujeres.

"Sólo con una sociedad igualitaria en valores dejaremos de lamentar cada asesinato"
Comentarios