viernes. 29.03.2024

El pasado 24 de mayo el actual alcalde de Santander, Íñigo de la Serna, accedía por tercera vez consecutiva al cargo. Sin embargo, en esta ocasión lo hacía sin mayoría absoluta, lo que abría un panorama inédito en la capital cántabra. Pero lo que se antojaba una oportunidad de diálogo y de introducir políticas diferentes gracias a la participación de otros partidos se ha tornado en “polémicas inventadas” y enfrentamiento. Y eso solo en el primer año de legislatura.

La valoración de estos primeros 12 meses ha llegado desde el Grupo municipal regionalista y su portavoz, José María Fuentes-Pila, quien ha criticado "el ruido" generado durante este primer año marcado por una multitud de "polémicas inventadas", y quien ha exigido "menos pancartas y más trabajo" a De la Serna.

Para Fuentes-Pila, en estos meses "han quedado claras dos cosas": que el regidor no sabe gobernar en minoría y que sólo sabe hacerlo desde el enfrentamiento.

Así se ha expresado en una rueda de prensa celebrada este jueves, en la que ha estado acompañado por el resto de concejales del Grupo, Amparo Coterillo, Vicente Nieto y Raúl Huerta.

"Cualquier cosa vale para generar un lío", ha lamentado el regionalista

"Cualquier cosa vale para generar un lío", ha lamentado el regionalista, para quien estas "polémicas" no tienen otro objetivo que "desviar la atención" de los "retos que tiene Santander y no está superando", en alusión al paro y la constante pérdida de población.

Frente a ello, ha defendido el trabajo del PRC, "la única fuerza cuyo interés empieza y acaba en Santander", y ha destacado las 28 mociones presentadas este año, de las que catorce han sido aprobadas. Gracias a ellas, ha detallado, Santander contará con un Consejo Municipal del Comercio, un protocolo de actuación para situaciones de emergencia, planes de regeneración para La Albericia y el Barrio de Polio o medida de acompañamiento para las personas mayores, entre otras iniciativas.

El proyecto del PRC, ha defendido, es "ambicioso pero realizable", y se resume en el "triple pilar: personas, empleo y barrios". Una actuación que considera "radicalmente distinta" a la del equipo de Gobierno y, en especial, a la de De la Serna quien, a su juicio, ha tenido un carácter "hiperactivo para generar polémicas y buscar titulares" y, al mismo tiempo, "lamentablemente inactivo para solucionar los principales problemas que lastran el futuro de la ciudad: el paro y la pérdida de población".

En este sentido, ha lamentado que este primer año de legislatura "hemos sufrido a un alcalde bronco, nervioso, exaltado en lo superficial y quieto, callado y ausente en lo fundamental".

Menos cambio del previsto

Además, ha lamentado que, pese a que el nuevo escenario resultado de las urnas "llamaba al optimismo" y hacía presagiar que, "por primera vez en décadas, la política santanderina no iba a ser cosa de uno, que era posible la participación", en la práctica "todo ha cambiado mucho menos de lo que creímos".

El proyecto del PRC es "ambicioso pero realizable", y se resume en el "triple pilar: personas, empleo y barrios"

Una realidad fundamentada, a su juicio, en dos circunstancias: que el "día a día" del Ayuntamiento se gestiona desde la Junta de Gobierno Local, donde sólo tiene presencia el PP, y, fundamentalmente, en el apoyo de Ciudadanos. Ambos partidos, ha opinado Fuentes-Pila, conforman en la práctica "un bloque, una mayoría encubierta".

En este punto, ha destacado que de las 119 mociones debatidas en estos primeros doce meses de legislatura, 39 de ellas han sido aprobadas o rechazadas por el voto de ambas formaciones, extremo que ha provocado, por ejemplo, que cayese la iniciativa del PRC para que los parados viajasen gratis en el TUS, "una promesa electoral de De la Serna en 2007", según ha recordado Fuentes-Pila.

Igualmente, el "bloque" PP-Ciudadanos ha impedido la modificación de los reglamentos del Pleno y Participación Ciudadana, que Santander cuente con Policía de Barrio, que se informe del grado de cumplimiento de los acuerdos del Pleno, el establecimiento de ayudas para el pago de suministros básicos o la restauración de la zona costera Norte de la capital cántabra, entre otras iniciativas.

Lentitud

Además, ha criticado la "lentitud" del equipo de Gobierno a hora de cumplir los acuerdos plenarios y de facilitar a la oposición la información requerida. Para ilustrar ambos casos, ha señalado que todavía Santander no cuenta con un Consejo Municipal del Comercio, cuya creación fue aprobada por unanimidad en el Pleno de julio de 2015, y que su Grupo no ha recibido "ni un folio" del proyecto del Metro-TUS y la actuación prevista en Varadero, pese a haberlo solicitado "hace casi cuatro meses", el 25 de enero.

Fuentes-Pila ha lamentado también la "pérdida de peso" del debate municipal. Así, pese a defender la función del Pleno como foro de debate y toma de posición de cuestiones extra municipales, ha abogado por "centrar nuestros esfuerzos en trabajar para quienes nos han elegido, los santanderinos".

Para concluir, ha planteado tres reivindicaciones para los tres años que restan de legislatura: más trabajo, más participación y "menos polémicas absurdas que sólo desvían la atención y en nada ayudan a Santander". "Menos pancartas y más diálogo", ha concluido.

Concejal de la parálisis

La respuesta la ha dado el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Santander, César Díaz, ha criticado la "falta de ideas e iniciativa" del PRC y ha afirmado que su portavoz, José María Fuentes-Pila, es "el concejal de la parálisis, el bloqueo y la destrucción", porque no propone una sola iniciativa y se dedica a "tratar de frenar y echar por tierra" los proyectos del equipo de gobierno.

"Mientras unos trabajamos por poner en marcha inversiones en Santander, por atraer nuevos proyectos y por defender lo que creemos que, por derecho, corresponde a la ciudad, el PRC se dedica a poner palos en la rueda y a tratar de boicotear las actuaciones que se plantean en el municipio", ha apostillado el portavoz del equipo de gobierno.

En opinión de Díaz, Fuentes-Pila "aplaude que se paralicen" obras del Estado en la ciudad y "se ponga en riesgo" una inversión de 2,1 millones de euros "imprescindible para garantizar el futuro de las playas de Los Peligros, La Magdalena y Bikinis, y para la seguridad de bienes y personas".

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