jueves. 28.03.2024

El presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, ha destacado este Viernes Santo la gran "proyección turística" de la Pasión Viviente de Castro Urdiales y su "poder de atracción" para que miles de personas de toda la región y de otros puntos de España acudan a la misma "año tras año", como es su caso.

Asimismo, el jefe del Ejecutivo ha valorado la "desinteresada implicación" de los 800 vecinos del municipio que, vestidos de época, han participado en esta edición proporcionando un "gran realismo" a las escenas.

El espectáculo, declarado de Interés Turístico Nacional en 2012, ha comenzado a las diez de la mañana y se ha desarrollado en los alrededores de la Iglesia de Santa María, el faro, la Atalaya y el Ayuntamiento, entre otros.

El espectáculo, declarado de Interés Turístico Nacional en 2012, se ha desarrollado en los alrededores de la Iglesia de Santa María, el faro, la Atalaya y el Ayuntamiento, entre otros

Este año el protagonista principal ha sido Alejandro Calvo, un castreño de 22 años, que, tras meses de ensayos, se ha representado a Jesucristo, al igual que lo hiciera su padre en 1994. Además, su madre en la vida real, Carmen Chagartegui, ha interpretado a la Virgen María.

Como cada año, el casco histórico de la villa marinera se ha ambientado con motivos de la época para recrear las últimas horas de Jesucristo antes de su muerte, con escenas como la de la última cena, el juicio de Pilatos, el Vía Crucis y el momento culminante de la Crucifixión.

El origen de esta fiesta se remonta a 1984, cuando el sacerdote Luis Campuzano, conocido como el padre 'Sandalio', reunió a un grupo de amigos en un campamento de verano que dirigía para poner en marcha esta iniciativa que se escenificó por primera vez en 1985.

Miguel Ángel Revilla ensalza la "proyección turística" y la "atracción" que ejerce la...