Un nuevo Titanic surcará los mares en 2018. Se trata de una réplica casi exacta del famoso barco que naufragó en abril de 1912 (en el que murieron 1.503 personas) que está siendo construido el multimillonario Clive Palmer, propietario de Blue Star Line.
El nuevo Titanic contará, eso sí, con todas las medidas de seguridad modernas, control de satélite, sistemas de navegación digital y "todo aquello que uno espera que tenga un barco del siglo 21", ha contado al New York Post el director de marketing de la compañía, James McDonald.
El barco tendrá casi 270 metros de largo, 53 metros de ancho y podrá alcanzar una velocidad de 24 nudos. En cuanto a su capacidad, podrá acomodar a 2.400 pasajeros, 177 más que el Titanic original.
Por lo demás, las semejanzas con el barco original son asombrosas y se aprecian en cada una de sus estancias.
El barco tendrá la escalera principal que estaba reservada para las personas de primera clase. La réplica de la sala de fumadores que era también para pasajeros de primera clase y donde solo podían entrar hombres. El café Parisien que aparecía en la película y donde las señoras tomaban refrigerios y sándwiches. Y Por último los camarotes serán muy semejantes a los del primer Titanic y su temática será fiel a los estilos Imperio y Luis XVI.
Toda una experiencia no apta para supersticiosos, y aparentemente los hay, ya que la compañía ha señalado que le han llegado a ofrecer casi un millón de dólares por un billete en primera clase.
