Las obras para la renovación integral del barrio de Polio y el entorno se sacarán a licitación en los próximos días, por un presupuesto de casi 4,7 millones, en concreto 4.694.688 euros.
La Junta de Gobierno local ha aprobado esta semana el expediente para contratar las obras, que tendrán un plazo de ejecución de doce meses y prevén iniciarse en la primavera de 2018.
Afectarán a una superficie de 70.586 metros cuadrados, comprendida de oeste a este entre la Bajada de Polio hasta la Bajada de Rumayor, y de sur a norte desde General Dávila hasta las calles Fernando de los Ríos y José de Escandón.
Se trata, según el Ayuntamiento, de una "importante" actuación para la ciudad, por el volumen de inversión que comporta y por el número de vecinos que se beneficiarán, que contemplará intervenciones en materia de accesibilidad, creación de nuevas zonas de esparcimiento, mejora de las existentes y renovación de servicios.
El Consistorio ha trabajado de la mano de la Asociación de Vecinos Prado San Roque, a través de reuniones en las que se han recogido las sugerencias de los vecinos y se ha conseguido un proyecto "mejorado y consensuado" para la regeneración urbana de esta zona de la ciudad.
La actuación busca optimizar el estado de todo este barrio, donde existen "problemas de accesibilidad y de convivencia" entre los peatones y el tráfico rodado.
Las empresas interesadas podrán acceder a la información del contrato en el perfil del contratante del portal municipal, disponible en el enlace http://santander.es/servicios-empresas/perfil-del-contratante, y presentar sus ofertas en el plazo de 26 días naturales desde la publicación del anuncio en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC).
Después de la urbanización quedarán 534 plazas de estacionamiento y se ganarán 44 para motos
OBRAS
Los trabajos comenzarán con labores de demolición para eliminar los elementos actuales, retirar señales, bolardos, barreras metálicas y algunas luminarias.
También será necesario levantar los bordillos y demoler aceras, además de realizar el fresado de la calzada para eliminar la capa de rodadura. Igualmente se demolerán muros de mampostería y hormigón armado para ganar espacio y mejorar radios de giro.
En cuanto a la pavimentación, se prevé la renovación integral para hacer un circuito accesible a todos los puntos del barrio, eliminando escaleras, construyendo rampas y habilitando aceras con una anchura mínima de 1,80 metros de acuerdo a la normativa de accesibilidad.
Se utilizarán tres tipos de pavimento: adoquín de hormigón de color para las zonas semipeatonales, baldosa para las aceras que contarán con bordillos de granito y un tercero para las zonas de tráfico rodado, con la renovación del aglomerado existente. Además, se colocarán baldosas táctiles para dirigir a los invidentes y baldosas de botones para distinguir los pasos de peatones.
El proyecto contempla además la renovación del parque existente en la confluencia de las calles General Dávila y Bajada de Polio, que se adecuará con una zona para ejercicio de los mayores y otra de juego infantil. Además, en la zona interior del barrio, en la Bajada de Rumayor, se habilitará otro parque de juegos infantiles y una pista multideportiva con césped artificial.
El proyecto incluye la renovación de la red de abastecimiento y saneamiento, sustituyendo tuberías, acometidas, válvulas y bocas de riego, colocando nuevos hidrantes y sumideros.
Respecto a la iluminación, se sustituirá próximamente en estas zonas dentro del proyecto de renovación del alumbrado que se está desarrollando en toda la ciudad.
También se prevé ordenar el aparcamiento de forma que después de la urbanización quedarán 534 plazas de estacionamiento y se ganarán 44 para motos.
En cuanto a la jardinería, se colocarán alcorques con árboles en las aceras en las que sea posible por su anchura. Se retirarán 19 árboles que se trasplantarán a otras zonas y está previsto plantar otros 112 nuevos ejemplares.
El proyecto incluye además la señalización horizontal y vertical en todo el ámbito de actuación, el pintado de zonas de peatones, carga y descarga, áreas de situación para contenedores, etc., y la instalación de postes antiaparcamiento para evitar que los vehículos invadan las aceras. También se sustituirán las barandillas actuales y se renovará el mobiliario urbano, papeleras, bancos y sillas de madera.
