Las Redes Sociales han hablado, y lo han hecho con contundencia, respecto al caso de Santiago Rego, alcalde de Liérganes y Tesorero de la Asociación de la Prensa de Cantabria, pese a que los artículos 4 y 9 de sus Estatutos lo prohíben expresamente. “Es una pena como está la Asociación de la Prensa porque alguno se pega al sillón del cargo”. Este es sólo un ejemplo de los tuits cruzados en Twitter, la red más importante para los periodistas, donde se pueden leer también mensajes tendentes al daño que actitudes como la de Rego hacen a la profesión periodística.
En efecto, muchos de estos mensajes en las redes se refieren a que no se puede pedir regeneración política y social en los medios de comunicación, cambios a mejor, y que algunos de sus profesionales hagan lo que el alcalde de Liérganes y Tesorero de la APC, cuando los Estatutos de esta última son precisamente tan claros al respecto.
Así es: en el artículo 4 de los Estatutos de la Asociación de la Prensa de Cantabria (APC), referido a Categorías de Profesionales, se especifica que serán no ejercientes, y por lo tanto no pueden desempeñar cargo alguno dentro de la APC, ”los asociados que pasen a ejercer cargos públicos electos”. En este caso se encuentra Santiago Rego, como alcalde de Liérganes desde hace ya dos meses, y la asociación que preside la periodista Lola Gallardo no mueve ficha alguna al respecto, y parece ver este caso anómalo como normal, para indignación extendida dentro de la profesión.
Ante esta parálisis de la dirigente periodística, es la profesión la que se empieza a mover en las Redes Sociales, ante un hecho de regeneración claro que la perjudica seriamente porque se la señala con el dedo. Las manifestaciones al respecto no pueden ser más claras y tajantes. Se ha escrito por ejemplo en las Redes: “Los periodistas deben ser los primeros en dar ejemplo, y no cabe un alcalde-tesorero de la APC”. Y muestra el camino que debe seguir Rego: “El tesorero-alcalde de APC debe dimitir ya”; “¿No van a hacer nada los socios APC contra su alcalde y tesorero?” Es de esperar que las críticas no cesen, al producirse en Cantabria el primer caso, a tan pocos meses de las elecciones, donde un alcalde (¡que va a ser precisamente periodista para bochorno de la profesión!) ofrece este lamentable espectáculo.
