jueves. 28.03.2024

Laredo ha rendido hoy, bajo la lluvia, un emotivo homenaje póstumo a su hijo Ramiro Santisteban, víctima del franquismo y el nazismo, superviviente del campo de concentración nazi de Mauthausen y fallecido el pasado 25 de febrero en París. Al acto han asistido sus familiares –encabezados por su viuda Eugenia y su hijo Patrick–, amigos, compañeros de la Asociación Amical de Mauthausen, vecinos y autoridades estatales, autonómicas y locales. Organizado por el Ayuntamiento de Laredo, se ha celebrado frente al Consistorio, ante el monumento que desde hace una década homenajea a los 11 laredanos que sufrieron cautiverio en los campos de concentración nazis. El acto ha finalizado con una ofrenda floral ante el monumento a los sones del violín de Beatriz Jaurena y el violonchelo de Miguel Díez y con la entrega, por parte de la ministra de Justicia, Dolores Delgado, de un “certificado de reparación y reconocimiento moral” –expedido por el Ministerio de Justicia con arreglo a la Ley de Memoria Histórica de 2007– a la viuda y el hijo de Santisteban. Marisol González, delegada de la asociación AGE (Archivo Guerra y Exilio) en Cantabria y miembro de Amical de Mauthausen –asociación que desde hace décadas agrupa a los supervivientes de campos nazis y a todas las víctimas del nazismo en España y sus familiares, a la que pertenecía y en la que desarrolló un importante papel el propio Santisteban–, ha confiado en que “algún día se haga realmente Justicia, con mayúscula, a los 10.000 españoles que fueron víctimas del nazismo” y “se les reconozca como tal en el Boletín Oficial del Estado, con los mismos derechos que tienen, por ejemplo, las víctimas de terrorismo”.

“Tenemos la obligación moral de rescatar del olvido a las víctimas a las que el franquismo intentó olvidar y silenciar”

La ministra de Justicia, Dolores Delgado, ha destacado la “dramática historia” de Santisteban y de los “miles de españoles” que perdieron la vida o la libertad o que tuvieron que exiliarse “simplemente por ser demócratas” y ha recordado que fueron marcados con el triángulo azul de apátridas porque el franquismo no los reconocía como ciudadanos españoles. En este sentido, el propio homenajeado solía decir que su documento oficial de identidad era francés “porque su país le había abandonado”, aunque “su corazón seguía siendo español”. “Tenemos la obligación moral de rescatar del olvido a las víctimas a las que el franquismo intentó olvidar y silenciar”, ha manifestado Delgado, que ha reconocido sus “sentimientos encontrados” en el día de hoy: por un lado “de profunda tristeza por lo que perdimos hace 80 años con nuestro exilio” y por otro lado “de alegría porque estamos recordándolo” y homenajeando a quien “luchó por la verdad, la justicia, la libertad, la reparación y sobre todo por la no repetición”.

En representación del Gobierno autonómico han intervenido la vicepresidenta, Eva Díaz Tezanos, y la consejera de Justicia, Paula Fernández. Tezanos ha reconocido “la desmemoria que nos aqueja” y el “injusto y despectivo silencio al que sometemos a personas que lucharon por ideales de la democracia”, y ha destacado que Santisteban “creció entre el pensamiento sindicalista y socialista de su entorno” y “dedicó su vida a combatir los olvidos y remover conciencias para hacer justicia”. “Ahora que se oyen voces que quieren borrar la memoria histórica y dar marcha atrás a derechos y libertades o niegan el auxilio a personas refugiadas, es más necesario que nunca tener presentes a personas como Ramiro y su llamamiento a que nada se olvide y a que las generaciones futuras no se dejen secuestrar jamás la libertad”, ha manifestado. Y Fernández ha destacado la “importantísima labor” del homenajeado y ha deseado que actos como el de hoy “sirvan de ejemplo para que hechos como aquellos nunca más vuelvan a suceder”. “Somos dados a pensar que lo que les sucedió a generaciones pasadas pasado está, pero a veces desgraciadamente nos equivocamos”, ha advertido. “Aprendamos de los errores de la historia”, ha insistido la consejera.

“Hay que asociar a las víctimas a los conceptos de justicia, verdad y reparación”

Por su parte, el alcalde de Laredo, Juan Ramón López Visitación, ha recordado que de los casi 10.000 españoles que sufrieron cautiverio en los campos de concentración nazis, “100 eran cántabros y 11 laredanos”. “Estamos convencidos de que hay que asociar a las víctimas a los conceptos de justicia, verdad y reparación”, ha añadido.

Marisol González, delegada de AGE en Cantabria y miembro de Amical de Mauthausen, ha destacado que Eugenia Nini, la viuda de Santisteban, “ha sido siempre su apoyo y sostén, ayudándole a sobrellevar las inevitables secuelas que deja de por vida la permanencia durante cinco años en un campo de concentración nazi”. Y ha pasado a leer un comunicado de Amical de Mauthausen:

Familiares de Ramiro, amigos, amigas,

Un nuevo encuentro, en el que os acompañamos desde la distancia, os reúne para rendir homenaje a la memoria de los republicanos españoles victimas del nacionalsocialismo y, en especial, a uno de sus últimos representantes, nuestro admirado amigo Ramiro Santisteban. Ramiro y sus compañeros fueron los primeros luchadores antifascistas en Europa y últimos en poder regresar a su patria, si es que lo hicieron. Su historia se adentra no tan sólo en la oscuridad de los años del nazismo, sino también en la ignominia de la larguísima dictadura franquista. Enemigos de Franco, lo fueron también de Hitler, y aún después de la victoria de los ejércitos aliados, siguieron castigados con humillaciones, silencio y también con medidas represivas. Pero el dolor y las humillaciones no tan sólo recayeron sobre ellos. El exilio y la deportación se cobró otras víctimas: viudas, huérfanos, amigos... que se vieron obligadas a llorar en silencio y a luchar ante un sinfín de peligros.

Todos ellos son merecedores de todos los derechos: a la memoria, al reconocimiento y a la explicación de la verdad. Y a nosotros nos corresponde el deber de la transmisión y de la reflexión sobre nuestro pasado: los deportados no fueron víctimas al azar, sino hombres y mujeres con una trayectoria de lucha en defensa del régimen legalmente establecido, la II República. Y los valores por los que lucharon, la igualdad, la libertad y la justicia social, eran la antítesis de la concepción doctrinal del nacionalsocialismo y también del franquismo. Sobre todo, ahora que nos van dejando los últimos testigos de esa barbarie, nuestro compromiso de mantener viva su voz es más necesario que nunca para que resuene con fuerza ante la amenaza real de ideologías que creíamos superadas.

A las instituciones debemos pedirles no tan sólo que no olviden a las víctimas españolas del nazismo, sino que se esfuercen en integrar la historia española en la historia europea. No se puede caer en el infundio de atribuir solamente al nazismo el cruel destino de los republicanos españoles. Su deportación fue también responsabilidad directa del régimen de Franco. Los vencidos en la guerra que él mismo provocó fueron proscritos, privados de su nacionalidad y se consintió en su cruel destino. Y por si no fuera suficiente, aquel régimen alegó desconocimiento, eludió cualquier responsabilidad y acabó dando protección jurídica a los que fueron verdugos.

Las raíces de la Dictadura son muy profundas y hay heridas que siguen abiertas. Más allá de los necesarios reconocimientos, debemos comprometernos en la ardua tarea de luchar contra la indiferencia y el olvido, porque los jóvenes tienen el derecho a conocer que la lucha y muerte de nuestros antepasados lo fue por la defensa de los valores democráticos.

Aquellos rojos españoles, nuestros hombres y mujeres deportados, Ramiro entre ellos, a los que se deshumanizó y arrebató su dignidad, representan sin ninguna duda la humanidad compartida y la consciencia universal. Y esta es la lección aprendida que mantenemos viva para las futuras generaciones.

Muchas gracias, Ramiro, por tu ejemplo preservando de forma tan comprometida la memoria de la deportación y a todos vosotros por estar hoy aquí.  Saludos fraternales,

Amical de Mauthausen y otros campos y de todas las víctimas del nazismo en España

Santisteban llegó a Mauthausen el 6 de agosto de 1940 y fue liberado el 5 de mayo de 1945

Ramiro Santisteban nació en Laredo el 30 de agosto de 1921 y fue deportado junto con su padre y su hermano al campo de concentración nazi de Mauthausen, adonde llegó el 6 de agosto de 1940 y de donde fue liberado el 5 de mayo de 1945. Su grupo, formado por 400 compatriotas, fue el primer contingente de españoles en llegar a los campos de concentración nazis. Santisteban fue presidente de la FEDIP (Federación Internacional de Deportados e Internados Españoles) y uno de los supervivientes españoles que promovieron, con el apoyo del Equipo Nizkor, la querella contra cuatro miembros de las SS que cometieron todo tipo de atrocidades en los campos de concentración nazis. El padre de Santisteban, Nicasio, también fue liberado de Mauthausen el 5 de mayo de 1945 pero con su salud muy deteriorada por los largos años de cautiverio, por lo que falleció al poco tiempo en un hospital, siendo enterrado con todos los honores en el cementerio militar de París. Años más tarde, su hijo Ramiro trasladó sus restos a Laredo, cumpliendo así la promesa que sus hijos le habían hecho. Lázaro Nates, amigo y compañero de Santisteban y, como él, superviviente de Mauthausen, aún vive. En París.

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“Ramiro y sus compañeros fueron los primeros luchadores antifascistas en Europa”
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