miércoles. 24.04.2024

El anuncio realizado por el Gobierno de Cantabria sobre su intención de contratar un estudio del proyecto del nuevo Hospital Universitario Marqués de Valdecilla para comparar su contenido con la ejecución final de las obras no ha sentado bien en las filas del partido que gobernó la región en la anterior legislatura. La exconsejera de Sanidad del PP, María José Sáenz de Buruaga, ha asegurado que "no hay obra que haya tenido más control que Valdecilla", y ha considerado "la gota que colma el vaso" que se encargue un informe sobre éstas obras diciendo que ha constado "la falta de control".

La también secretaria general del PP de Cantabria ha opinado que el Ejecutivo "desempolva el viejo debate de falta de control en las obras del hospital para seguir sembrando desconfianza" sobre este proyecto que impulsó el Gobierno del PP, aunque no ha destacado en ningún momento su seguridad sobre el control ejercido sobre las obras con respecto al proyecto.

En este sentido, Sáenz de Buruaga ha indicado que no será ella "quien cuestione el derecho del Gobierno a solicitar los informes y las auditorias que estime oportuno", pero ha ensalzado que "es rotundamente falso" que los trabajos de la tercera fase de Valdecilla hayan tenido "falta de un riguroso control", por lo que cree que, igualmente, es "falso" que lo hayan podido constatar.

A pesar de esa falsedad de la que ha acusado Sáenz de Buruaga, que no debería llevar a buen puerto la investigación, la diputada 'popular' ha anunciado que va a solicitar "el expediente en el que se constata esa falta de control" porque, "evidentemente, algún técnico competente deberá haberlo respaldado con su firma".

La exconsejera de Sanidad ha insistido en que sí han existido controles en las obras de Valdecilla, pero ha criticado que "se silencian" por parte del nuevo Ejecutivo. En primer lugar, ha indicado que hay un control por parte del arquitecto encargado de la dirección facultativa de la obra, que "es el responsable último que con su firma certifica la conformidad de la obra con el proyecto". Asimismo, ha apuntado que también hay control de calidad de las obras realizado por una empresa independiente.

"El traslado depende exclusivamente de que tengamos la autorización legal para trasladarnos. Esa es exactamente la única razón", ha manifestado Real

Ambos controles han sido contratados por la empresa adjudicataria, Ferrovial-SIEC, ha detallado Sáenz de Buruaga, que ha enfatizado que la UTE es la "primera interesada" en llevar a cabo ese control porque, ha recordado, el contrato de colaboración público-privada le obliga durante 20 años "al mantenimiento, la conservación y las reparaciones que hayan de realizarse" en la infraestructura.

Asimismo, ha destacado que también ha habido control desde el Servicio Cántabro de Salud (SCS), en concreto desde la Gerencia del hospital. En este punto, ha confirmado que se desestimó el procedimiento abierto para la contratación de la asistencia técnica para el control y seguimiento del contrato.

Ha explicado que se tomó esa decisión porque "la adjudicación de ese contrato se iba de demorar en el tiempo debido a la interposición de un recurso e iba a estar muy próximo a la finalización de las obras", así como por que el control de la obra "había venido efectuándose por medios propios y a plena satisfacción".

"Lo más sensato era y fue desistir del procedimiento", ha dicho Sáenz de Buruaga, que ha enfatizado que "en absoluto" significa que no haya habido control sobre la obra, de hecho "el hospital ha mantenido un férreo control sobre las obras de la fase tres decidiendo asumir con medios y recursos propios, a través de los responsables técnicos del hospital, el seguimiento y el control de las obras hasta su finalización".

Al respecto y para "mayor abundamiento", la diputada 'popular' ha apuntado que se realizaron una docena de contratos de asistencia de servicios especializados para supervisar y certificar la obra en sectores y oficios como climatización, aislamiento, gases medicinales, acabados, electricidad, fontanería...

Por otro lado, la exconsejera de Sanidad ha dicho que ha permanecido "en silencio" ante la "parálisis" de Valdecilla para dejar "trabajar" al Gobierno y huir de una "confrontación política" hasta que desde el Ejecutivo se ha dicho que ha habido una "falta de control" y que ha considerado que es "la gota que colma el vaso".

Nada que ver con la puesta en marcha

Por su parte, la consejera de Sanidad, María Luisa Real, ha asegurado que la auditoría "no tiene absolutamente nada que ver con la puesta en marcha" del hospital. En este sentido, ha indicado que hay dos meses para que las empresas interesadas en elaborar ese informe presenten sus ofertas, y ha avanzado que se espera que "el traslado" de los servicios a los nuevos edificios "ya esté iniciado cuando se adjudique ese contrato".

La titular de Sanidad ha explicado que lo que ha aprobado este jueves el Consejo de Gobierno es "la realización de un procedimiento negociado para contratar a una empresa que va a realizar un control sobre si la obra realizada en la tercera fase de Valdecilla se corresponde con el plan funcional, de equipamiento y económico proyectado".

Y es que para Real "está claro es que no se ha realizado un control ni de la obra ni de los acabados porque la anterior Gerencia tenía previsto hacer un seguimiento, como se hace habitualmente en todas las obras por una tercera empresa, pero el contrato fue desestimado", ha indicado.

Por lo tanto, ha enfatizado que el Ejecutivo cree que "realmente no ha habido ningún control". "Nosotros creemos que es muy importante controlar si las obras se corresponden con lo planificado y proyectado, si el equipamiento se corresponde con el proyecto y si las cuestiones económicas y de acabados también", ha apostillado.

La consejera ha insistido en que la realización de este informe de auditoría no tiene "nada que ver" con la puesta en marcha del hospital y el traslado de los servicio a las nuevas instalaciones, algo que ha reiterado que sólo se podrá hacer cuando "tengamos la autorización legal", es decir, la licencia de primera ocupación que tiene que conceder el Ayuntamiento de Santander.

"El traslado depende exclusivamente de que tengamos la autorización legal para trasladarnos. Esa es exactamente la única razón", ha manifestado Real, que ha reiterado los trámites para esa licencia fueron iniciados por la anterior Gerencia de Valdecilla.

"La petición de licencia está realizada por la anterior Gerencia en junio y hay una carta en la que el anterior gerente --César Pascual-- pide seis meses para realizar el plan de autoprotección", ha apuntado la titular de Sanidad.

Ese plan es uno de los documentos y trámites que reclaman los técnicos del Consistorio santanderino para la licencia. "El Ayuntamiento de Santander, en el uso de sus competencias y dentro de la norma, pide que para dar la licencia esté elaborado ese plan", ha añadido.

Propietarios, no inquilinos

La ‘popular’ Sáenz de Buruaga también se ha referido a otras consideraciones del Gobierno y ha asegurado que los cántabros "somos propietarios, no inquilinos de Valdecilla". "¿Cómo si no somos propietarios vamos a poder celebrar un contrato de concesión? ¿Alguno de ustedes puede contratar sobre algo que no es suyo?", ha dicho.

Según diputada del PP, los ciudadanos de Cantabria "tenemos la propiedad y la libre disposición sobre Valdecilla. Dado que lo único que hemos cedido durante 20 años, en relación al edificio, es el mantenimiento y la conservación del mismo, es decir, las cargas". En definitiva, ha afirmado, "los cántabros somos los dueños del hospital".

También se ha referido a la insistencia del PRC-PSOE sobre que a Cantabria las obras le iban a costar finalmente más de 900 millones de euros. "La realidad es que lo que exactamente habrá que devolver tras 20 años por dicha obra será un total de 134 millones que representan exactamente el 18% del total del contrato (de 758 millones). Esto es un 18% frente al 82% de los servicios cuyo coste asciende a 624 millones durante la vida del contrato", ha indicado.

"Compárenlo ahora si quieren con la operación diseñada por socialistas y regionalistas para financiar el Hospital Tres Mares inaugurado en el año 2010. Una pesada losa, por la que por una obra, una inversión de 18 millones (sin servicios) los cántabros habremos de devolver, en 20 años y seis meses, 52 millones, es decir, casi el triple", ha criticado.

La ‘popular’ Sáenz de Buruaga, nerviosa por la investigación de las obras de Valdecilla
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