miércoles. 24.04.2024

Cantabria esconde historias y mitos que seguimos contando a los más pequeños. Por eso existe en la región la tan conocida mitología cántabra, objeto de miles de historias y personajes muy curiosos. Podría decirse que es otra de nuestras señas de identidad.

Tenemos que saber que su origen tiene que ver con los mitos celtas y romanos, emparentándose en parte con leyendas y tradiciones del resto de la cornisa Cantábrica, de ahí que sea tan especial para nuestra cultura y se encuentre en tantos lugares. Tanta es la importancia que hasta tenemos un Centro de Interpretación de la Mitología de Cantabria, otro buen plan que debemos anotar en nuestra agenda para este verano.

Respecto a los personajes de los que hablaremos a continuación, es importante  saber que para poder identificar a algunos de estos seres mitológicos solo basta con observarlos muy bien y saber qué características tiene cada uno, desde sus manos y pies, hasta la leyenda que les recuerda. Vamos allá:

ANJANA

Las hadas buenas y generosas de la mitología cántabra. Este ser lleva la paz a los bosques y son la contrapartida a esos seres malvados que conocemos. Tienen un aspecto joven y atractivo, larga melena y vestimenta delicada. Llevan consigo una frasco de elixir para curar a los enfermos y esconden unas alas para poder volar.

Anjana
Anjana

ARQUETU

Otro ser mitológico que se encuentra en la parte buena de la historia. Este personaje ayuda a los demás y tiene una característica en su forma de ser: odia que la gente gaste el dinero porque sí. Por eso cuando alguien comete ese error y se queda sin dinero, el arquetu ayuda a esa persona pero si vuelve a suceder, este hará que esa persona viva de por vida en la calle y tenga que pedir limosna para sobrevivir.

CABALLUCOS DEL DIABLO

La noche de San Juan es una de las especiales del año. Justo en esta noche es donde aparecían los Caballucos del Diablo, que parecen libélulas gigantes con unas alas larguísimas y transparentes para volar.  Se cuenta que, si alguna persona los ve en la noche de San Juan, tenía que hacer siete cruces en el aire para librarse de morir aplastado por un gran golpe. Menos mal que solo son leyendas…

GUAJONA

La guajona es un ser nocturno, solo puedes encontrartela de noche. Se pasea por los bosques con su aspecto desmejorado y parecido al de una bruja, tapada de cabeza a pies.  Su leyenda cuenta que entra en las casas sin hacerse notar y se acerca en silencio a los niños y jóvenes sanos dormidos para chuparles la sangre clavándoles en vena su diente, aunque no los mata, sino que los deja casi exangües, de forma que se despiertan fatigados, pálidos y descoloridos por la mañana. No ataca a los viejos o adultos.

La Guajona
La Guajona

OJÁNCANO

El ojáncano es uno de los personajes más malvados y temidos por todos los cántabros, sin olvidarnos de la ojáncana.

Con su aspecto ya lo deja claro, porque es un gran ogro, muy alto y robusto con diez dedos en cada pie y en cada mano, además de sus afiladas garras. En ellas suele llevar una honda de piel de lobo con la que arroja grandes piedras y en la otra porta un recio bastón negro, que puede transformarse en lobo, víbora o cuervo, los tres animales del bosque amigos suyos.

OJÁNCANA

Por su parte, la ojáncana, temida de la misma manera o más dentro del bosque,  al igual que el ojáncano, vivía en las cuevas lóbregas y profundas, sucias, desaliñadas y malolientes. Su comida predilecta era la carne cruda, a poder ser de niño.

TRENTI

Los más traviesos de los bosques cántabros. Estos seres van vestidos con hojas y musgo y por eso pasan desapercibidos dentro del monte y así poder desenvolver sus bromas en libertad. Además, ayudan a otras personas sin que estas lo sepan, algo que les hace estar en los seres buenos dentro de la mitología.

ROBLÓN

El Roblón es el árbol de la mitología cántabra. Es más grande que un ojáncano y tan fuerte que podría vencer a cualquier roble de los montes de Cantabria.

Detrás de su aspecto, una larga cabellera de hierba seca donde le caen grandes mechones desde las ramas más altas. Vive una leyenda y es que se cuenta que un día de tormenta alguien se cobijó en su interior y, desde entonces, este personaje llamado roblón no paró de crecer, absorbiendo todo de quien pertenecía dentro.

PECU

Algo travieso y malvado. No nos sorprende dentro de la mitología ya que existen seres que inundaban los bosques de miedo, al igual que el pecu, ubicado en los alrededores del río Saja. Se cuenta que su madre lo maldijo y, aunque su aspecto sea el de un pájaro, anteriormente era un niño cántabro.

Los personajes de la mitología cántabra que viven en los bosques
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