Varias unidades de la Policia Local de Santander y la Policía Nacional ha protagonizado una gran persecución por toda la ciudad al conductor de un vehículo que amenazó a dos jóvenes para que le pagasen en efectivo los daños en el vehículo tras una colisión.
La búsqueda de este individuo, que viajaba con otras dos personas en un Audi A4 negro, comenzó este sábado pasadas las 16:30 horas cuando los dos jóvenes denunciaron que habían tenido una colisión con contra el vehículo de un hombre que, en lugar de aceptar un parte amistoso, les pidió que le pagasen los daños en el retrovisor en efectivo amenazándoles "de muerte" si no lo hacían.
Los dos jóvenes fueron hasta un cajero en la calle de Los Ciruelos, en el Alisal y, tras entregarles 290 euros en efectivos, se dirigieron a las dependencias de la Policía Nacional a denunciarlo y el cuerpo dio aviso al resto de unidades policiales y a la Policía Local, según informa este último cuerpo.
Sobre las 20:10 horas, agentes de movilidad de Santander observaron en el Paseo de Pereda un vehículo que coincidía con la descripción de que conducía el hombre al que estaba buscando y avisaron a los equipos policiales.
Así, se inició una persecución a gran velocidad por toda la ciudad, protagonizando el perseguido varios episodios de conducción temeraria con los que puso en riesgo a los demás usuarios de la vía y llegando a golpear en varias ocasiones al vehículo policial que trataba de cortarle el paso.
En ese intento de huida, el conductor golpeó a un coche policial en el cruce de la avenida Calvo Sotelo con Isabel II y posteriormente a otro vehículo del cuerpo al interceptarle en la calle San Fernando 62, que es donde se consiguió cerrarle el paso y detenerle.
En el vehículo viajaban tres jóvenes, el conductor y otros dos, uno menos de edad de 17 años y otro indocumentado. Tanto este último como el conducto pusieron gran resistencia a su detención y un agente tuvo que ser atendido posteriormente en el Hospital Valdecilla por las lesiones sufridas durante el forcejeo.
En la calle San Fernando donde se logró detener el vehículo, se generó una gran expectación entre los viandantes. Allí se personaron varias dotaciones de la Policía Nacional que comprueban que el detenido es el autor del robo con intimidación a los dos jóvenes y, de hecho, le incautan 350 euros, y a su copiloto, el joven indocumentado, le quitan una navaja de 8 centímetros de hoja.
