jueves. 28.03.2024

Cada año en España se abandonan más de 100.000 perros, según las estimaciones elaboradas por la Fundación Affinity, a partir de los canes recuperados por sociedades protectoras y ayuntamientos.

Para solventar este gran problema, asociaciones como Asproan, en Santander, trabajan día a día con perros abandonados que llegan de perreras o de particulares en todo tipo de condiciones mientras ellos buscan darles la oportunidad de ser adoptados, apadrinados o como última opción, darles una vida lo más plenamente feliz dentro del refugio.

"Cuando entras por estas puertas, entras a un mundo totalmente diferente en el que se olvida todo lo que ocurre fuera"

El Estado de Alarma y el confinamiento vivido por la pandemia del Covid-19 no ha ayudado a padrinos, socios ni al refugio en sí, que se vio obligado a cerrar y parar todas las adopciones y apadrinamientos, aunque en cierto modo, los perros no han perdido en cuidados. “Durante el Estado de Alarma veníamos aquí cada día las personas fijas y dedicábamos todo el día a sus cuidados, desde las 9:00 hasta las 21:00 horas. Los perros nos han ayudado a no sentir la pandemia. Cuando entras por estas puertas, entras a un mundo totalmente diferente en el que se olvida todo lo que ocurre fuera”, confiesa Eduardo, responsable de la Asociación.

PerroPerro que ha encontrado refugio en la asociación

Tras la Fase 2, el refugio volvió a abrir sus puertas para retomar las adopciones y apadrinamientos con las medidas de seguridad oportunas y, aunque según Eduardo, los abandonos durante la cuarentena se estancaron y durante los primeros fines de semana, tras la apertura, se consiguió un alto índice de adopciones, ahora mismo nos enfrentamos, como él mismo se temía, a una gran tasa de abandono.

“A finales de junio las perreras se llenaron y la tasa de abandono se ha disparado más que en otros años debido al verano, la pandemia y la crisis económica. Está todo desbordado, vamos a llegar a un punto en el que no voy a poder acoger más perros si no salen, cosa que ya ocurrió en la crisis de 2008, donde hubo un gran número de sacrificios”, confiesa el responsable de Asproan ante el futuro que se presenta, el cual es posible cambiar si se apela a la responsabilidad de las personas.

REFUGIO

Asproan nació en 1973 y tras una gran remodelación en el año 2002, sus actuales instalaciones, que pueden llegar a dar cobijo a más de 300 perros, actualmente tienen en torno a los 289 (antes del confinamiento), según comenta el responsable.

En este refugio, además de tener la posibilidad de adoptar perros, se da la oportunidad de ser socio para poder financiar los gastos de mantener a tantos perros y de apadrinar, una manera muy interesante para poder mantener los costes del refugio: tener un vínculo con un perro y poder seguir siendo un lugar con el compromiso de sacrificio cero.

Los perros que llegan a este refugio vienen de diferentes lugares: “el 40% aproximadamente los recogemos de las perreras, ya que cuando pasan un tiempo con el perro sin conseguir que salga de allí lo sacrifican, por ello, conforme vamos teniendo hueco en el refugio intentamos coger los que estén en riesgo de ser sacrificados”. El porcentaje restante son particulares, de personas que no pueden hacerse cargo de él y lo llevan al refugio pagando un precio para que se puedan cubrir los gastos de sus cuidados.

Perros en AsproanPerros en sus casetas

El apadrinamiento es una gran opción para aquellos perros que tienen difícil adopción

Y es que la media de edad de los perros del refugio es de 10 años, por lo que a priori se hace más difícil la adopción dado que como dice Eduardo: “a la gente le cuesta dar una vida plena a un perro mayor aunque busquen más cariño, más tranquilidad y no necesiten tanta actividad como uno de menos edad, todos prefieren un cachorro, que dure más años, poder educarlo…”. Por ello, el apadrinamiento es una gran opción para aquellos perros que tienen difícil adopción o simplemente se ve inviable la posibilidad de mantenerlo en casa. ¿Cuál es el procedimiento? Por 10 euros al mes como mínimo, el refugio selecciona junto al padrino al perro que encaja mejor, evitando elegir algún can que no sea fácil de conectar con esa persona. “El apadrinar a un perro te compromete un poco a venir todos los sábados a pasearlo, nos ayuda a cubrir gastos y a cuidar a los perros mejor aún si cabe”, dice el responsable de Asproan.

Materiales para el cuidado de los perrosMateriales para el cuidado de los perros

Pero, aunque el sábado es el día que los perros pueden salir con sus padrinos desde las 11:00 horas hasta las 18:00 horas, ¿cómo es el día a día en el refugio? “El día empieza en mi casa con 16 perros, preparo la comida, medicinas, los limpio y llego al refugio a hacer más de lo mismo, aquí además limpiamos las casetas, los sacamos en tandas para que jueguen y posteriormente les damos tratamientos más específicos como peluquería, limpieza de oídos, ojos…”, señala Eduardo. Una gran carga de trabajo que en verano es menor gracias a la ayuda del voluntariado, chicos y chicas jóvenes en su mayoría, que aprovechan el vacío que les dejan sus estudios para llenarlo ayudando a mantener lo mejor posible el refugio.

Mural en las instalaciones de AsproanMural en las instalaciones de Asproan

“Los perros nos han ayudado a no sentir la pandemia”
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